miércoles, 3 de octubre de 2007

16. CITAS HISTORICAS SOBRE LA MELANCOLIA

Introducción

Todas las citas que siguen a continuación involucran distintas concepciones de la melancolía. Las citas tienen un cierto orden cronológico, pero ello no impide que se cite a otro autor opinando sobre cierta época antigua.

Egipcios

Una interesante cita para empezar, es la de George Wilheim Hegel, hablando sobre le carácter de los egipcios

“podríamos, por lo anterior, representársenos a los egipcios muy tistes, sombrios y angustiados; pero en realidad no es así. Si la muerte les preocupaba tanto en vida podría creerse que su estado de ánimo era triste. Pero el pensamiento de muerte no difundía entre ellos compunsión alguna: era mas bien, como hemos visto, una invitación a gozar de la vida. Winckelmann cree que eran meláncolicos. Por el contrario, nosotros vemos en ellos, como ya hemos dicho, una enorme fermentación, una impulsividad e impetuosidad, que se desahogan en obras” (1)

Hebreos

A continuación del pueblo egipcio, es interesante considerar ciertos relatos en la Biblia hebrea, relacionar estos relatos con cierta temáticas vinculadas con la melancolía, una de las tematicas mas antiguas en relación a la melancolía es la metamorfosis o licantropía.
En primer lugar, es interesante citar el relato sobre la familia de Lot en el libro de Génesis. La mujer de Lot se transforma en una columna de sal.

“al despuntar el alba, los ángeles instaron a Lot, diciéndole: “vamos, saca a tu mujer y a tus hijas que estan aquí para que no seas aniquilado cuando la ciudad reciba su castigo (…) huye, si quieres salvar la vida. No mires hacia atrás (…) cuando el sol comenzó a brillar sobre la tierra, Lot entró en Soar. Entonces el señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego que descendían del cielo (…) y como la mujer de Lot miro hacia atrás, quedó convertida en una columna de sal” (2)
Luego de este episodio, las hijas de la mujer convertida en columna de sal mantienen relaciones sexuales con su padre Lot.

“al despuntar el alba, los angeles instaron a Lot, diciéndole: “vamos, saca a tu mujer y a tus hijas que estan aquí para que no seas aniquilado cuando la ciudad reciba su castigo (…) huye, si quieras salvar la vida. No mires hacia atrás (…) cuando el sol comenzó a brillar sobre la tierra, Lot entro en Soar. Entonces el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego que descendían del cielo (…) y como la mujer de Lot miro hacia atras, quedó convertida en una comuna de sal” (2)
luego de este episodio, las hijas de la muier convertida en columna de sal mantienen relaciones sexuales con su padre Lot.
“Lot salio de Soar y subió a la montaña, donde se radico con sus dos hijas porque tuvo miedo de quedarse en Soar. Alli se instaló con ellas, en una caverna.
Entonces la mayor dejo a la menor: “nuestro padre esta viejo y no hay ningún hombre en el país para que se una con nosotros como lo hace el mundo. Emborrachémoslo con vino y acostémonos con él. Así por medio de nuestro padre, tendremos una descendencia”. Esa noche dieron de beber a su padre. La mayor se acostó con él; sin que él se diera cuenta de lo que sucedía. A la mañana siguiente, la mayor dijo a la menor : “anoche me acosté con mi padre: emborrachémoslo otras vez esta noche y acuéstate tu con él, así tendremos una descendencia”. Esa noche volvieron a dar de beber a su padre, y la menor se acostó con él, sin que él se diera cuenta de lo que sucedía. Las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre: la mayor tuvo un hijo y lo llamo Moab –salido del padre.- que es el padre de los actuales moabitas. También la menor tuvo un hijo y lo llamó ver Ami –amon, hijo de mi pariente- que es el padre de los actuales amonitas”. (3)
Es interesante ver como las hijos de una mujer que se transforma en sal mantienen relaciones sexuales con su padre. La metamorfosis esta muy ligada a la melancolía.
Otro relato bíblico hebreo con relación a la transformación de una persona en animal, se lo puede encontrar en el libro de Daniel. Es la transformación de rey Nabucodonosor en una especie de buey. Esta transformación se produce luego de la interpretación de un sueños, del rey Nabucodonosor, a cargo del interprete Daniel.

“todo esto le sucedió al rey Nabucodonosor, al cabo de doce meses, mientras se paseaba por la terraza del palacio real de Babilonia, el rey tomo la palabra y dijo: “¿No es esta la gran Babilonia, que yo edifiqué como residencia real gracias a mi poderío y gloria de mi majestad?”. La palabra estaba todavía en la boca del rey cuando cayo del cielo una voz: “a ti, rey Nabucodonosor, se dirige esta palabras: la realeza te será retirada. Te arrojaran de entre los hombres y convivirás con los animales de los campos. Te alimentaras de hierba como los bueyes, y pasaran sobre ti siete tiempos, hasta que reconozcas que el altísimo domina sobre la releza de los hombres y él le da a quien quiere”. E n ese mismo instante, la palabra se cumplió en Nabucodonosor: él fue arrojado de entre los hombres, empezó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo fue empapado, por el rocío, hasta que sus cabellos crecieron como plumas de águila y sus uñas, como las de los pájaros” (4)
Este relato bíblico es citado por Esquirol en “Des Maladies Mentales”, de 1838.

Griegos

En relación a la melancolía, Heráclito nos dice lo siguiente

“y la Sibila, con labios delirantes, diciendo cosas melancólicas, carentes de adorno y sin unción., con su voz se hace oír miles de años, gracias al Dios que está en ella” (5)
Contemporáneo a Sócrates, Hipócrates nos deja los siguientes datos acerca de la melancolía.

“todas las enfermedades se producen en todas las estaciones, pero, durante algunas de estas, se producen y se agravan especialmente algunas de aquellas.
Por primaveras, loa achaques de melancolía, locura y epilepsia, flujos de sangres, angina, corizas “(6)
“si el miedo o tristeza duran mucho tiempo, tal estado es propio de la melancolía” (7)
“los que tiene terrores nocturnos, espantos y delirios y dan saltos den la cama y se escapan fuera de sus casas, dicen que sufren ataques de Hecate y asaltos de los héroes” (8)

la melancolía va a estar en relación al estado de la bilis:

“la corrupción del cerebro se produce a causa de la flema y de la bilis. reconoceras una y otras causa por los siguientes rasgos: los que enloquecen a causa de la flema están tranquilos, y no son gritones ni alborotadores, los que desvarían a causa de la bilis van gritando y son peligrosos e inquietos, y siempre están haciendo algo absurdo. Si enloquecen de modo continuo, esos son los motivos.
Pero si presentan espantos y temores, (eso sucede) a causa de una alteración del cerebro. Se altera al calentarse. Y se calienta a causa de la bilis, cuando se precipita hacia el cerebro a través de las venas sanguíneas, procedente del cuerpo, y el temor se mantiene hasta que de nuevo se retira hacia las venas y el cuerpo. Entontes cesa.
El paciente se angustia y se deprime sin motivo al enfriársele el cerebro y condensársele mas de lo habitual. Eso lo sufre a causa de la flema. A causa de esta afección sufre también olvidos. Por la noche grita y chilla, cuando de repente se le recalienta el cerebro. Esto lo padecen los biliosos, los flemáticos no”.(9)

La bilis cambia según la estación.

“si el verano resulta propicio a la bilis y estas, tras aumentar, se queda dentro, también sobrevienen afecciones del bazo” (10)
“para los que sufren desvarios de tipo melancólico, si les sobrevienen temblores, la situación es también de índole perniciosa” (11)

y sobre la bilis hay otras cuestiones

“los padecimientos les viene en su totalidad a los hombres por causa de la bilis y la flema. La bilis y la flema dan lugar a las enfermedades cada vez que en el cuerpo o secan o se humedecen o se calientan o se enfrían en exceso” (12)
“De cuanto tienen un bazo grande, todos los que son biliosos se vuelven de mal color y con ulceras malignas, y mal aliento y delgados” (13)

Sobre el lenguaje de los melancólicos, Hipócrates dice:

“los que se trabulan y hablan atropelladamente, son intensamente melancólicos . No pestañean y son de genio vivo”. (14)

Sobre la bilis negra nos dice:

“bilis negra; volver al estado normal por medio del flujo hemorroidal” (15)

Finalmente, Hipocrates relaciona de alguna manera la melancolía con la epilepsia:

“los melancólicos suelen, en su mayoría, volverse también epilépticos, y los epilépticos, melancólicos; cada una de esas afecciones prevalece según a cual de los dos sitios se orienta la debilidad: si al cuerpo, epilépticos: si a la mente, melancólicos” (16)

Platón retoma la temática de la Sibila y su delirio – al que refería Heráclito sobre la melancolia-. Platón habla sobre la Sibila, pero no hace mención a la melancolía. Platón le hace decir a Sócrates.

“al delirio se debe que la profetiza de Delfos y la sacerdotisa de Dodona hayan hecho numerosos señalados servicios a las Republicas de la Hélade y a los particulares. Cuando han estado a sangre fria, poco o nada se les debe. No quiero hablar de la Sibila, ni de todos aquellos que habiendo recibido los dioses el don de la profecía, han inspirado a los hombres sabios pensamientos, anunciándoles el porvenir, porque seria extenderme inútilmente sobre una cosa que nadie ignora. Por otra parte, puedo invocar el testimonio de los antiguos, que han creado el lenguaje: no han mirado el deliro, como indigno y deshonrosa: porque no hubieran aplicado este nombre al mas nobles de todas las artes, las que nos da a conocer el porvenir (…) , y si dieron este nombre fue porque pensaron que el deliro es un don magnifico cuando viene de los dioses .” (17)

Asombra , en la cita anterior, el elogio que hace Platón –por boca de Sócrates- al delirio, donde no tiene una connotación negativa.
Otro tipo de delirio, en relación a las musas , tiene la misma notación.

“hay una tercera clase de delirio y de posesión, que es la inspirada por las musas, cuando se apodera de una alma inocente y virgen, las transporta y le inspira odas y otras poemas que sirven para la enseñanza de las generaciones nuevas, celebrando las proezas de los antiguos héroes” (18)

Ambas citas de Platón corresponden al escrito “Fedro o del amor”. El delirio de la musa hace recordar como empieza la Iliada de Homero

“Canta , ¡Oh musa! La cólera del pélida Aquiles” (19)

Aca vemos como la musa inspira todo el relato de la Ilíada

Platón, en el “Timeo” habla sobre los humores y específicamente sobre la bilis negra. Hay que recordar que el texto “Timeo” es considerado como un texto apócrifo de Platón. No es comun, en los otros diálogos verdaderos, que Platón le haga hablar a Sócrates sobres los humores.

“cuando la pituita aria y salada, y en general humores amargos y biliosos vagan errantes a través del cuerpo sin encontrar salida, cuando retenidos en el interior confunden sus emanaciones y las mezclan a los movimientos del alma, hacen nacer de esta mil enfermedades en mayor o menor numero y mas no menos graves. Llevados a estos humores hacia las tres moradas del alma, según a cual de ellas lleguen, revocan en nosotros mil tristezas y malos humores o la audacia y la cobardía y hasta el olvido y la dificultad para aprender.” (20)

En este fragmento aparecen los humores nuevamente.
Aristóteles hablara nuevamente de la melancolía en relación a la adivinación, en este caso sobre la adivinación del provenir de los sueños en el tratado psicológico “Tratado de la adivinación durante el sueño”.

“1.Añadamos a lo dicho esta otra observación general: habiendo también animales que sueñan, no puede decirse que la divinidad les envia los sueños, o por lo menos, si lo hace, no es ciertamente para revelarles el porvenir. Estos sueños serán, si se quiere, obra de los genios, puesto que la naturaleza es dirigida por genios y no es divina.
2. Es una prueba de esto que hay personas de ínfima condición que tienen en sueños revelaciones del porvenir que se realizan, y ciertamente no es la divinidad la que se los envía. Todos los hombres que son por su naturaleza, a la vez habladores y melancólicos, tienen muchas veces visiones de todos los géneros, como experimentan emociones numerosas y de diversas clases, concluyen por encontrar en sueños algunas que tienen relación con la realidad, al modo que ciertos jugadores, a fuerza de doblar, concluyen por ganar. Acontece lo que dice el siguiente proverbio: “si lanzais muchas flechas, acabaras siempre por coger algo”. En este caso sucede absolutamente lo mismo” (21)

Esta misma idea la continua con otros párrafos:

“en cuanto a los melancólicos, parece que a causa dela violencia de sus sensaciones, aun partiendo de mas lejos, llegan con mas seguridad al fin, y que merced a la externa movilidad que hay en ellos, su imaginación crea inmediatamente todo lo que debe seguir. Sucede lo que en los poemas de Filoegide; aquellos a quienes arrebatan su lectura, predicen o imaginan las consecuencias de un caso análogo, siendo para ellos como se interviniera la misma Venus. Del mismo modo los melancólicos relacionan las cosas que siguen con las precedentes, pero a causa de su misma violencia, el movimiento no puede ser en ellos vencido por otro movimiento” (22)

En otro tratado de Aristóteles sobre psicología, llamado “tratado de sueño y de la vigilia”, hay una pequeña descripción de los melancólicos y una mención a los humores.

“los melancólicos no son tampoco muy dormilones, porque el interior de su cuerpo se encuentra siempre frío, y, por consiguiente, no hay en ellos una evaporación abundante. Por esto mismo son grandes comedores y tienen carne dura, porque su cuerpo esta siempre como si no pudiera absorber cosa alguna. la causa de esto es, que la bilis negra, siendo fría por naturaleza, enfría el silicio en que tiene lugar la nutrición, y las otra pares donde debería verificarse la excresión”.(23)

Se encuentran, entonces, en Aristóteles la relación entre la adivinación y la melancolía, al igual que en Heráclito y en Platón. Se encuentra también una mención a los humores, aunque no parece ser lo central en relación a la melancolía.

Romanos

Areteo de Capadoccia (I dd C) nos dice sobre la melancolia:

“si (la bilis negra) tiende a fluir hacia arriba, al estomago y al diagrama, produce la melancolia, porque da flatulencia y erectos de naturaleza fétida y con olor a pescados, y los flatos retumbando hacia abajo peturban el entendimiento. Por esta causa, en épocas anteriores, estas personas eran llamadas melancólicas y flatulentas. Y sin embargo, en algunos de estos casos no existen ni la flatulencia ni la bilis, sino simple cólera y aflicción, y una triste depresión espiritual…..Es un decaimiento del espíritu provocado por una sola fantasía y sin fiebre, y a mi me parece que a melancolía es el comienzo y parte de la manía, porque en aquellos que son dementes el entendimiento se transforma a veces en cólera y a veces en alegría, pero en los melancólicos se transforma en aflicción y abatimiento solamente” (24)

Sorano, médico romano del siglo I, dice:

“los ataques son continuos, o bien están separados por intervalos durantes los cuales los pacientes ignoran completamente la agitación por la que han pasado y a veces conservan un vago conocimiento de lo que ha ocurrido….: el paciente puede imaginar que ha tomado otra forma que la suya: uno se cree a sí mismo un gorrión, un gallo o un vaso de barro (…) o se cree a si mismo un grano de mostaza y tiemblan continuamente a ser comidos por una gallina” (25)

Vemos, en esta cita, la relación entre la melancolía y la metamorfosis o licantropía.
Galeno, de igual importancia histórica que Hipócrates, dice sobre la melancolía:

“la melancolía depende de un exceso de bilis en la sustancia cerebral: el humor melancólico es un estado espesado de la sangre semejante a la bilis, la cual evaporándose en el cerebro, causa los síntomas melancólicos que afectan la mente (,…) los melancólicos están siempre invadidos por temores, pero las imágenes fantásticas no se presentan en ellos siempre de la misma manera. Asi, uno de ellos se imaginaba estar hecho de conchillas y, en consecuencia, evitaba a todos los caminantes por miedo a se aplastado. Otro, viendo que los gallos batían sus alas antes de cantar, imitaba la voz de estos animales y golpeaba sus flancos con los brazos (…) todos son presa de tristeza , de temor, acusan a la vida y odian a los hombres, pero no todos desean morir. Hay, por el contrario, otros en quienes la esencia misma de su melancolía es el temor a la muerte (…) también Hipócrates parece tener razón al haber relacionado todos los síntomas propios de los melancólicos con los dos principales; el temor y la tristezas” (26)

Se vuelven a encontrar en esta cita de Galeno la relación entre melancolía y la licantropía.

Cristianismos

Desde el siglo IV de nuestra era y hasta aproximadamente el siglo XV, la locura va a estar en consonancia con la doctrina cristiana de la posesión demoníaca.
Como ejemplo de cura demoníaca cristiana, relacionada con prácticas de exorcismo, el siguiente texto de San Marcos dice:

“apenas Jesús desembarco, le salio al encuentro desde el cementerio un hombres poseído por un espíritu impuro. El habitaba en los sepulcros y nadie podía sujetarlo (…) día y noche vagaba entre los sepulcros y por la montaña, dando alaridos e hiriéndose con piedras.
Al ver de lejos a Jesús vino corriendo a postrarse ante él, gritando con fuerza: “Que quieres de mi, Jesus, hijo de Dios, el altísimo? ¡Te juro por Dios, no me atormentes!”. Porque Jesús le había dicho “Sal de este hombre, espíritu impuro!”. Después le pregunto: “¿Cual es tu nombre?”. El respondió : “mi nombre es Legión, porque somos muchos”. Y le rogaba con insistencia que no lo expulsara de aquella región.
Había allí una gran piara de cerdos que estaba paciendo en la montaña. Los espíritus impuros suplicaron a Jesús: “Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos”. El se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y desde lo alto del acantilado, toda la piara se precipito al mar y se ahogo”. (27)

Esta idea del demonio cristiano no esta muy distinta al demonio socrático

“lo mismo Hesíodo, que todos los demás poetas tiene mucha razón para decir que, en el instante de la muerte, el hombre verdaderamente bueno alcanza un alto y glorioso destino, y recibiendo su nombre de sabiduría, se convierte en demonios” (28)

Otra cita de Platón amplia mas el tema

“es probable también que no sean las almas de los buenos, sino la de los malos, las que se ven obligadas a andar errantes por esto sitios, donde llevan el castigo de su primera vida, que ha sido mala, y donde continúan vagando hasta que, llevadas del amor que tiene a esa masa corporal que les sigue siempre, se ingieren de nuevo en un cuerpo y se sumen probablemente en esas mismas costumbres que constituían la ocupación de su primera vida (digo, por ejemplo, Cebes, que los que han hecho de su vientre su Dios y que han amado la intemperancia, sin ningún pudor, sin ninguna cautela, entran probablemente en cuerpos de asnos o de otros animales semejantes (...) y las almas que solo han amado la injusticia, la tiranía y las rapiñas, van a animare cuerpos de lobos, de gavilanas, de falcones.” (29)

Para citar a un autor de la doctrina cristiana, Santo Tomas nos dice sobre los peligros de habitar en zonas cálidas, en donde aumenta la bilis.

“pues como la salud consiste en cierta temperatura de humores, aquella se conservara en un lugar templado; pues lo semejante se conserva por su semejante, cuando, en cambio, hace mucho calor o mucho frío, es necesario que la temperatura del cuerpo varíe según la atmósfera.” (30)

Luego, comentando a Aristóteles en su “Política”, dice Santo Tomas de Aquino.

“quienes, por el contrario, habitan zonas calidas son mas inteligentes y preparados para la ciencia, pero sin coraje, razón por la que se encuentran sujetos a otros y perseveran sirviéndoles” (31)

Si bien en estas dos citas a Santo Tomás de Aquino no se menciona a la melancolía, dice que el clima calido esta en relación con la inteligencia. Pero también lo relaciona con el poco coraje. Hay que recordar que el clima calido favorece el aumento de bilis, y por lo tanto, también de la melancolía

Arabes

Un comentador importante árabe fue Ishaq ibn Imran. En el siglo X de nuestra era nos dice sobre la melancolía

“sunk in an irrational, constant sadness and dejection, in anxiety or brodding. For many horrible pictures and forms pass before their eyes. For example, Diocles, when he vas ill, saw negroes who wanted to kill him. As well as trumpeters and cymbal players, who played in the corners of his room. One patient imagine that he had no head. Another’s ears were ringing, but this was his senswa deceiving him. Yer another believe he as made of clay. A fourth dislike walkin under the open sky because he tough that God, who holds the heaven, might ge tired an let it fall to the ground. A charateristic symptom is for patients to demand to see a doctor urgently and to offer him all their money, and when he comes, not to folow his advice” (32)

Humanistas

Erasmo, en su “Elogio de la locura” de 1509, concibe a la locura –él mismo lo dice- de un modo frívolo. La ve como a una musa que se impone, es una especie de musa llamada Moria o Stultitia.

“mas en cuanto a los que se escandalizan de la ligereza y de lo jocoso del asunto, quería que pensasen en que yo no soy el invento del genero, sino que desde antiguo ha sido puesto en practica por grandes escritores, pues hace siglos que Homero canto las guerras de las ranas y de los ratones en la Batracomiomaquia: Virgilio, a los mosquitos y el Almodrote.” (33)

Sobre la melancolía, Erasmo dice muy poco:

“de modo que su compañía (la de la mujer) en el hogar suaviza y endulza con su necedad la melancolía y esperanza de la índole varonil” (34)

Amigo de Erasmo es Teofrasto Paracelso. En “Acerca de las enfermedades de los amentes”, publicado en 1603, nos dice:

“en cuarto lugar, quedan todavía los melancólicos, quienes deliran fuera de su propia naturaleza, en quienes no hay ninguna razón o situación evidente, sino que sobresalen sus complexiones y suprimen el intelecto y se rigen a su modo andando su propio camino.
En esta cura de la melancolía hay que tener en cuenta dos aspectos. Uno estriba en que se conozca de que complexión haya nacido la melancolía
El otro, por cuales se quita y elimina. El asunto es así. Si la complexión es melancólica, aplica contrarios. Siento triste y afligido, vuélvelo alegre y risueño por los remedios., si rie exageradamente, cúralo mediante medicamentos contristantes”. (35)

Contemporáneo a Paracelso, Rondelet de Montpellier dice:

“la manía es locura sin fiebre y con agitación. Ella proviene de una sangre biliosa, cocida, o también de sangre melancólica, mezclada de modo melancólicos, llamada Lanina, (…) si parecen volver al estado normal, por cualquier motivo recaen en sus errores, muerden a los que los rodean, injurian a sus amigos, golpean y hieren (…) ente las diversas ideas delirantes están las ideas religiosas, las ideas de grandeza, el temor de ser envenenado y la sensación de tener animales dentro del vientre “ (36)

Iluministas

Sydenham, maestro de John Locke que dará comienzo al idealismo o al empirismo ingles, recomienda los paseos a caballo como remedio para la melancolía. Estos se hacía a fines del siglo XVIII.

“pero lo mejor que he conocido hasta el presente para fortificar y animar la sangre y los espíritus, es pasear a caballo casi todos los días y hacer recorridos un poco largos al aire libre. Este ejercicio, por las sacudidas redobladas que causan a los pulmones, y sobre todo a las vísceras del bajo vientre, desembaraza a las sangre de los humores del excremento que allí reposa” (37)

Hacia 1700, Francois Boisser de Sauvages tiene “catorce clases de melancolía”

“1) la melancolía ordinaria. 2) la erotomanía: los enfermos no desean gozar del ser amado, pero le consagran una especie de culto; 3) la melancolía religiosa: 4) la melancolía de imaginación, que difiere de la hipocondría en que estos enfermos imaginarios no presentan ningún trastorno física: 5) la melanclia exravagante: los enfermos tienen ideas de grandeza: 6) la melancolía atónica: el enfermo permanece inmóvil y como estúpido, y algunas veces rechaza beber y comer: 7) la melancolía vagabunda: deseo intenso de movimiento: 8) la melancolía danzante: especie de enfermedad epidérmica: 9) la melancolía “hippanthropica”, variedad de zoantropía: 10 ) la melancolía de los seutas que se creian transformados en mujeres: 11) la melancolía inglesa o taedium vitae. 12) la melancolía zooantropica: todas las niñas de un convento estaban atacadas de una singular melancolía en ciertos días y ciertas horas deteminadas; durante el acceso, las jóvenes se creían gatas y formaban un concierto miálico: 13) la melancolía de entusiasmo: los enfermos se creen inspirados: 14) la melancolía de preocupación” (38)

En 1672, Willis en su “two discourses concerning the soul of brutes” dice:

“Somo melancholick persons undergo imaginary metamorphoses, as their fortunes, or as their bodies, viz. Whilz one imagines himsefl, and plays the part of a prince, and another as a beggard; another belives that has a body of glass, and another that he is a dog, or a wolf , or some other monster; for after the corporeal soul’s being distemper’d with a long melancholy and the mind blinded, it wholly departs both form it self, and also from the body and efects, and as much as in it eyes, trules assumes a new image or condition” (39)

Emmanuel Kant en “Lo bello y los sublime” dice sobre el temperamento melancólico:

“no se llama melancólico a un hombre porque, substrayéndose a los goces de la vida, se consuma en una sobria tristeza, sino que porque sus sentimientos, intensificados mas allá de cierto punto dirigidos, merced a determinadas causas, en una falsa dirección, acabarían en esta tristeza mas facilmente que lo otros. Este temperamento tiene, principalmente, sensibilidad para lo sublime. Aún la belleza, a la cual es igualmente sensible, no le encanta tan solo, sino que, llenándole de asombro, le conmueve. El placer de las diversiones es en él mas serio, pero, por lo mismo, no menor. Todas las conmociones de la sublime tiene algo mas fascinador en sí que el inquieto encanto de lo bello. Su bienestar será, mas bien que alegria, una satisfacción tranquila, es constante. Esto les mueve a ordenas sus sensaciones, bajo principios , y tanto mas están sujetos a la inconstancia y al cambio cuanto mas general es el principio al cual se hallan subordinadas, y mas amplio, por tanto, el elevado sentimiento al cual se subordinan los inferiores.” (48)

Johan Christian Heinroth dice sobre la melancolía:

“ante la tendencia del enfermo a sumirse en si mismo, en mantener o despertar su receptividad, cueste lo que cueste, pues si la tendencia a la pesadumbre triunfa en él, en adelante ya no hay nada que hacer” (41)

Estos son consejos ante los peligros de la melancolía, sobre la melancolía relacionada con la licantropía nos dice que:

“these forms are very seldom heard of nowadays, but were frequent in antiquity” (42)

Kant en su obra “Antrhopologie in pragmatischer Hinsicht” de 1798, hablando sobre las enfermedades del animo, entre ellas se encuentra la grillenkrankheit, suerte de enfermedad de los “grillos en la cabeza”. Además cuenta el ejemplo que James Harrington cayó a consecuencia de una dosis demasiado fuerte de guayaco, en un delirio en el que afirmaba que sus espíritus vitales se evaporaban en forma de pájaros, moscas, grillos.
Pinel, ejemplo de la psiquiatría de la ilustración francesa, nos deja la siguiente descripción de la melancolía:

Psiqiaras franceses
“162. Acception vulgaire du terme de melancolie. Air reveur et taciturne, soup consombrageux, recherche de la solititude tel sont les traits qui servent a caracteriser certains hommes dans la societe, et rien n’est plus hideux que cette image, quand on y joint l’idee de l’abus du pouvoir la perversité des moeurs et un cocour sanguinaie, commo l’ont fait Tibero et Lous XI. L’histoire des hommes celebres dans la politique, les sciences et les beux-artas, a fait connoitre des melancoliques d’un caractere opposé c’est-a-dire, doues d’un ardent enthousiasme por les chefs-d-ouvre de l’sprit humain, pour des conceptions profundes, et pour tout ce qu’il y a de grant et de magnanime. Ce sont encore des melancoliques d’une sphere moins eleée qui animent et charment la societe par leurs affections vives et concentrées, et par tous les mouvemens d’une am forte et passionnée; ils ne sont aussi que trop habiles a faie leur propre tourment et celui detourt ce qui les aproche, par leurs om brages et leurs souppons chimeriques.” (43)

En especial le interesa a Pinel la melancolía como alienación:

“163. La melancolie considerre comme alination. Les alienes de cette espece sont quelquefois domines par une idee exclusive qu’ils rappellent sans cette dans leurs propos, qui semble absorver toutes leurs facultes; d’autres fois ils restent renfermes dans un silence obstine de plusieurs annes, sans laissers penetreer le secret de leurs pensees; certains ne laissent entrevoir aucun air sombre, et semblent doues du jugment le plus sain, lorsque’une circonstance impreveu fait eclater soudain leur delire” (44)

Esquirol en “des maladies mentales” de 1838, hará una breve síntesis histórica de la melancolía:

“les auteurs, depuis Hippocrate, donnent le nom de melancolie au delire caracterise par la morosite, la crainte et la tristesse prolonguées. Le nom de melancolie a ete impose a cette espece de folie, parce que, se lon Galien, les affection morales tristes dependent d’une depravation de la bile qui, devenne noire, obscurcit les esprits animaux et fair delirer. Quelques modernes ont donné, plus d’extension au mot melancolie, et ils ont appelé melancolique tout delire partil, chronique et sans fievre. Il est certain que le mot melancolie, meme dans lácception des ancinss, offre aouvent a l’esprit une idee fausse, car la melancolie ne depende pas toujours de la bile. Cette denomination ne saurait convenir a la melancolie, telle que la de finissent les modernes” (46)

sobre la melancolía en sí, Esquirol dirá:

“Ce rapide exposé proure la fluctration et l’incertitude des opinions sur le caracteres et la nature de cette maladie: nous la croyons bien definie, en disant que la melancolie avec delire, ou la lypemanie, este une maladie cerebrale caracterisé par le delire partiel, chronique, sanas fievre, entretenu par une passion triste, debilitante ou oppresive. La Lypemanie ne saurait etre confondue avec la manie dont le delire est general, avec exaltation de la sensibilite et des facultes intellectualles, ni avec la monomanies qui a pour caractere les idee exclusives avec une passion expansive et gaie, ni avec la dement dont l’incoherence et la confusión des idees sont l’efect de l’affaiblissement: on ne saurait la confondre avec l’idiotie, car l’idiot n’a jamais un raisonner.” (47)

sobre la lypemanía, Esquirol dirá que en una parte influye el temperamento y en otra la educación:

“la Lypemania est plus souvent hereditaire: les lypemaniaques naissent avec un temperamento particulier, le temperamento melancolique, qui les dispose a la lypemanie. Cette disposition est fortifiee par les vices de l’education et par des causes qui agissents plus directaemente sur le cerveaur, sur le sensibilite, l’intelligence; les causes qui la produisent son plus ordinairemente morales”. (48)

Psiquiatras alemanes

Griesinger hacia 1845 nos dice sobre la melancolía:

“en todas estas formas de enfermedad la lesion fundamental consiste en la existencia mórbida de una emoción penosa y depresiva, que domina al sujeto en un estado de dolor moral. Este estado puede, al principio, en la forma mas simple y mas primitiva de la melancolía, consistir en un sentimiento vago de opresión, de ansiedad, de abatimiento y de tristeza, pero la mayoría de las veces este trastorno oscuro ya abstracto de los sentimientos se transforma pronto en ideas aisladas, concretas y dolorosas: surgen algunas ideas y juicios en armonía con el actual estado de animo, sin motivo exterior (ideas falsas)., un verdadero delirio que gira alrededor de un tema triste y doloroso; al mismo tiempo la inteligencia presenta anomalías formales, encuentra obstáculos en su discursos, se vuelva lenta y numerosa, mientras que las ideas son cada vez monótonas y vacías” (49)

Luego relaciona la melancolía con una temática según géneros:

“es común ver en los individuos que gozan en apariencia de buena salud (particularmente en las mujeres) un estado parecido pero totalmente crónico de perversión habitual de los sentimientos, de maldad caprichosa, con tendencia a negar todo, a que todo les parezca malo”. (50)

En relación a la Licantropía:
“otras veces el enfermo, cuando sienten el cambio que se produjo en toda su manera de sentir las cosas y la imposibilidad de participar como antes en asuntos y en ocupaciones del mundo, se imagina que ya no puede ser un hombre, que debió volverse una animal o incluso que ya se convirtió en una bestia “ (51)

En otro párrafo:

“una joven melancólica a la cual he observado vio un día una cabeza de cerdo que salía de su espejo y se acercaba hacia ella, a partir de ese momento; ella creyó durante mucho tiempo que se había convertido en un cerdo” (52)

Kraepelin, otro importan psiquiatra alemán, cincuenta años después, en 1905, describe así a la melancolía:

“al estado morboso que acaba de describirse, con el cual vemos la marcha gradual de la depresión temerosa asociada con ilusiones mas o menos acentuadas se le da el nombre de melancolía. Descuella entre las ilusiones las ideas de culpabilidad con tinte religioso, como las de haber perdido la gracia divina y la de sentirse poseído del demonio. Suelen presentarse ideas hipocondríacas, como la de creer imposible la curación, creer que no puede defecar, etc. Es frecuente, además, el temor a caer en la indigencia, perecer de hambre, ser encarcelado, verse envuelto en pleitos, ser ahorcado” (53)

también aparece la cuestión de genero:

“podemos considerar la melancolía como la expresión morbosa del sentimiento inadecuado, que no deja de observarse también en las personas sanas de la misma edad. Hacense melancólicas las personas dispuestas morbosamente por su naturaleza, según queda probado en los ejemplos transcriptos; y es la mujer la que entre ambos sexos tienen mas propensión a tal enfermedad.” (54)

Psiquiatría actual

La melancolía aparece en 1998, en la octava edición del tratado de Psiquiatria de Henry Ey, de esta manera:

“la crisis de melancolía, la cual se opone en punto por punto a la manía., es un estado de depresión intensa vivenciado con un sentimiento de dolor moral y caracterizado por el enlentecimiento y la inhibición de las funciones psíquicas y psicomotoras (…)
el termino melancolía ha sido empleado desde Hipócrates con muy diversos sentidos. Hasta Esquierol, e s decir hasta los inicios del siglos XIX, se denominaban melancólicos a un gran numero de enfermos de todo tipo. De un modo particular, desde el renacimiento, la melancolía designaba una especie de locura parcial, que se oponía a los trastornos generales de la inteligencia pero no implicaba forzosamente la tristeza” (55)

En el DSM IV, en su tercera edición del año 2000, la melancolía es un trastorno depresivo mayor dentro de los trastornos del estado de ánimo. La melancólica incluye los siguientes síntomas:

“A. presencia de uno de los siguientes síntomas durante el periodo mas grave del episodio actual.
1. perdida de placer en todas o casi todas las actividades
2. falta de reactividad a los estimulos habitualmente placenteros (no se siente mejor, ni siquiera temporalmente, cuando sucede algo bueno)
B. tres (o mas) de los siguientes.
(1) una cualidad distintiva del estado de animo depresivo
(2) la depresión es habitualmente pero por la mañana
(3) despertar precoz
(4) enlentecimiento o agitación psicomotores.
(5) anorexia significativa o perdida de peso
(6) culpabilidad excesiva o inapropiada .” (56)

Psicoanálisis

sobre la melancolía, Freud nos dice acerca de su conceptualización histórica:

“la melancolía, cuyo concepto no ha sido aun fijamente determinado, ni siquiera en la psiquiatría descriptiva, muestra diversas formas clínicas, a las que no se ha logrado reducir todavía a una unidad, y entre las cuales hay algunas que recuerdan mas a la afecciones somáticas que las psicógenas. Abstracción hecha de algunas impresiones, asequibles a todo observador, se limita nuestro material a un pequeño numero de casos sobre cuya naturaleza psicógena no cabía duda” (57)

por ello, Freud no cita autor alguno para delimitar a la melancolía, y utiliza la similitud de la melancolía con el duelo, para llegar a la esencia de la melancolía.

“el duelo es, por lo general, la reacción a la pérdida del ser amado o de una abstracción equivalente: la patria, la libertad, el ideal, etc. bajo estas mismas influencias surge en algunas personas, a las que por lo mismo atribuimos una predisposición morbosa, la melancolía en lugar del duelo”. (58)

es interesante ver que tiene mucho peso , en la cita anterior, la predisposición morbosa
por otro lado, en diferencia con todos los autores anteriores, en Freud queda singularmente importante la “perdida en la capacidad de amar”. Esto lo distingue de autores anteriores.

Melancolía argentina

Diego Alcorta, autor de una delas primeras tesis de medicina, en 1827 habla sobre la patología mental en Buenos Aires.

“En nuestro país las enfermedades mentales se distinguen mas bien por un abatimiento particular que por la excitación de la manía aguda: así en cuatro meses no se han presentado en el hospital sino tres casos de manía aguda, que con el tratamiento que llevo indicado han terminado por la salud” (59)

No es primer autor que va hacer un paralelo entre la melancolía y el temperamento de los argentinos.

Algunas conclusiones

En un principio, podría decirse que tanto en la antigüedad u en la modernidad la melancolía ha tenido contenidos que han seguido a lo largo de la historia. Por otro lado, hay contenidos de la melancolía que han desaparecido o se han ido transformando a través de los tiempos.
Entre los contenidos que han permanecido a lo largo de la historia desde la época de los griegos antiguos, se puede decir que esos contenidos podrían ser los siguientes:
Primero, considerar a la melancolía como un estado de profunda tristeza, de temor y de angustia
Segundo, considerar la melancolía como un estado que favorece a las inspiración y creatividad.
Tercero, considerar a la melancolía según el temperamento corporal.
Cuarto, considerar a la melancolía como un estado previo a la aparición de la manía.
Entre los contenidos que han desaparecido o se han ido transformando a través de los tiempos se podría considerar.
Primero, la melancolía como delirio ha dejado de tener una connotación positiva.
Segundo, la desaparición durante el siglo XIX de la licantropía como forma de la melancolía. Quizás hoy en día se ha transformado o se traduce en síntomas donde el paciente siente que unos animales le recorren el cuerpo.
Tercero, la desaparición casi por completo de la sibila como ejemplo de la melancolía, tranformándose en el siglo XIX directamente en la mujer religiosa devota. La musa, en cambio, se puede decir que se sigue usando en acto, en relación a la temática de la inspiración y creatividad.
También es digno de considerar que la melancolía en si misma podría ser una especie de predisposición a la manía, pero antiguamente parece difícil pensar que para Platón y Aristóteles la melancolía era una especie de locura. No así para Hipócrates, que la considera de por si patológica, pero incluso para este autor parece discriminar bien la manía –locura en griego- de la melancolía.
Otra cosa también digna de considerar es el tema de genero en la melancolía
Desde Pinel en adelante, la melancolía parece ser padecida exclusivamente por las mujeres religiosas. Es destacable que para los griegos la adivinación era casi terreno exclusivo para las mujeres, y cuando eran hombres los que adivinaban, también estos hombres eran melancólicos. Los melancólicos no adivinos eran generalmente licántropos.
Por ultimo, en la modernidad del siglo XX, la melancolía se llena de contenidos en relación con el temor a la pobreza y el temor a ser encarcelado.

Referencias bibliográficas

(1) Hegel, George Wilheirm F. Lecciones sobre la filosofía de la historia universal. Tomo I. Edic Altaya. 1994. (1827). pagina 289
(2) Génesis. 19 versículos 15-26
(3) Génesis. 19 versículos 30-28
(4). Daniel.4. versículos 1-34
(5). Parménides-Zenón-Meliso-Heráclito. Fragmentos . Hyspamérica.1983. pag 237
(6) Hipocrates. Tratados hipocráticos. Tomo I. Edit Gredos. Madrid.1990. pag 260
(7).Hipocrates. oport citado. pag 284
(8).Hipocrates.oport citado. pag 463
(9) Hipocrates.oport citado. pag 416
(10) Hipocrates. Tratados hipocráticos. Tomo II. Edit Gredos. Madrid.1990. pag 112
(11) Hipocrates.oport citado. pag 176
(12) Hipocrates. Tratados hipocráticos. Tomo III. Edit Gredos. Madrid.1990. pag 142
(13) Hipocrates.oport citado. Pag 156
(14) Hipocrates. Tratados hipocráticos. Tomo IV .1989. pag 176
(15) Hipocrates.oport citado. Pag 233
(16) Hipocrates.oport citado. Pag 250
(17). Platon. Dialogos. Editorial Porrua. Mexico df. 1991. pag 635
(18).Platón. oport citado. Pag 636
(19) Homero. La Ilíada. Ediciones Selectas. Buenos aires. 1963. pag 1
(20). Platón. Oport citado. Pag 717
(21).Aristóteles. Obras de Aristóteles. Tomo 12. Psicología, tomo segundo. Opúsculos. Madrid. Medina y Navarro editores. pag 171-172
(22) Aristóteles. Oport citado. Pag 174
(23). Aristóteles. Oport citado. Pag 140
(24). Pichon-Riviere, Enrique. La Psiquiatría, una nueva problemática. Del Psicoánalisis a la Psicología Social (II). Edic Nueva Visión. 1980. (1971) pag 178
(25). Pichon-Riviere. Oport citado. Pag 181
(26). Pichon-Riviere. Oport citado. Pag 183
(27). Marcos. 5. versículos 1-14
(28).Platón. oport citado. pag 60
(29). Platón. Oport citado. pag 405
(30). Aquino, Tomas. La Monarquía (1266). 1994. Edic Altaya. Barcelona. Pag 80
(31). Aquino, Tomas. Oport citado. Pag 81
(32). Jakson, Stanley. Melancholia and depression. Yale university press. New Naven adn London. 1986. pag 57
(33). Erasmos, Desiderio. Elogio de la locura. Centro Editor de América Latina. 1980. (1509). pag 6
(34). Erasmo , D. oport citado. pag 26
(35). Paracelso, Teofrasto,. De Aegritidinibus Amentium. 1981. (1603). Documenta Laboris. Año I. número 14, . Buenos Aires. Diciembre 1983.
(36). Pichon-Riviere. Oport citado. pag 184
(37). Foucault, Michel,. Historia de la locura en la época clásica. Tomo I. (1964) Fondo de cultura económica. México.1998. pag 497.
(38). Pichon-Riviere, E. oport citado. pag 185-186
(39). Jackson, Stanley. Oport citado. Pag 348
(40). Kant, Emmanuel. Lo bello y lo sublime.
(41). Starobinski, Jean. Historia del tratamiento de la melancolía desde sus origines hasta 1900. (1960) Geigy sa. Suiza. Pag 64
(42). Jackson, Stanley. Pag 350
(43) Pinel, Philippe. Traite medique philosophique sur l’alination mentale. Seconde edition. Paris. Chez J. Ant. Brosson. 1809. pag 163.
(44) Pinel, Philippe. Oport citado. Pag 163
(45) Pinel, P. Oport citado. Pag 166
(46). Esquirol, E. Des maladies mentales. Paris. Chez J-B. Bailliere. Libraire de l’Academie Royale de Medicine.1838. tomo premiere. Pag 308.
(47) Esquirol, E. Oport citado. Pag 406
(48) Esquirol, E. Oport citado. pag 407
(49) Griesinger, Wilheim. Patología y terapéutica de las enfermedades mentales. Parte II. Edit Polemos.1997. (1845) pag 59
(50). Griesinger, W. Oport citado. pag 78
(51). Griesinger, W. Oport citado. pag 82
(52). Griesinger, W. Oport citado. pg 83-84
(53) Kraepelin, Emil. Introducción a la clínica psiquiátrica. Ediciones Hieva. 1988. (1905) pag 26.
(54) Kraepelin, Emil. Oport citado. pag 29.
(55) Ey, Henry Bernard, E. Brisset, Cha. Tratado de psiquiatría. Oct edic. Masson sa. Barcelona.1998. pag 228
(56) Hales, R. Yudosfky, S. Talbott, J. DSM- IV. Tratado de psiquiatría. Tomo I. 3 edic. Edito Massot. Barcelona. 2000. pag 478.
(57) Freud, Sigmund. Obras ocmpletas de Sigmun Freud. Tomo II. Biblioteca nueva. 1996. Madrid . pag 2091.
(58). Freud, Sigmund. Oport citado. Pag 2091.
(59).Anales de la Biblioteca. Vol II. pag 181. Biblioteca Nacional. Buenos Aires.

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