martes, 21 de julio de 2020

El zapatero y los duendes, de los Hermanos Grimm, de “Mi primera biblioteca”

De Editorial Sudamericana, con ilustraciones de Horacio Elena, publicado en noviembre de 1986, es el número 39.
Comentado por un lector anónimo, que le parece bellísimo, al cual también adhiero.
Se trata de duendes traviesos, pero serviciales al pobre. Es de los más esperanzador, simpáticos los detalles de Horacio Elena, el ilustrador, que llena la historia con un ratón vestido como humano, y un gato naranja colorado, metido siempre en la compañía de la pareja de protagonistas.














lunes, 20 de julio de 2020

El Príncipe Feliz, cuento popular, de “Mi primera biblioteca”


Luego me enteré que en realidad es de Oscar Wilde, ¿por qué habrá sido que mutilaron el nombre del autor? Ajaja, en realidad el nombre está puesto en la página final del cuento, pero no recordé nunca asociarlo con este autor.
De Editorial Sudamericana, con ilustraciones de Horacio Elena, publicado en mayo de 1985, es el número 17.
Un lector venezolano me habló de este cuentito, en realidad es un cuentazo, de Oscar Wilde, que lloró con él, sentida emoción la mía, la fotografié y acá está.
En realidad, cuando veo un monumento todo oxidado, y como olvidado, y con única compañía pájaros de distintas especies, en el medio del frio, recuerdo este cuentito.
Un detalle simpático de Horacio Elena, el ilustrador, es del escritor pobre, con única compañía de un ratón con bufanda, miren la ilustración, y verán que simpático es.














La Cerillera de Andersen, de “Mi primera biblioteca”

De Editorial Sudamericana, con ilustraciones de Horacio Elena, publicado en septiembre de 1987, es el número 40.

Muy sensible para quienes aman mucho a su abuela.
Un lector venezolano me habló de este cuentito, en realidad es un cuentazo, de Andersen, La Cerillera, que lloró con ella, sentida emoción la mía, la fotografié y acá está.
Como dice el comentario en la página final, es triste y melancólico, pero esperanzador, se encuentra al final la paz y felicidad, luego de un gran trecho horrible y espantoso.