miércoles, 3 de octubre de 2007

15. EL LUGAR DE LAS MUJERES EN LAS CULTURAS AUTOCTONAS (EN RELACION A LA PSICOLOGIA Y PSIQUIATRIA EN LA EPOCA DE LA COLONIA ARGENTINA)

Expuesto en IV encuentro de Psiquiatria, Psicologia y Psicoanalisis de Rosario, noviembre del 2003

Objetivos:

.Evidenciar desde citas de Sigmund Freud y Charles Darwin sobre fenómenos en torno a la mujer argentina.
. Advertir sobre la importancia de su rol en la familia.
. Observar que este fenómeno puede tener una tendencia universal mediante indicios que aparecen en lenguajes antiguos universales.

Metodología:

. Relevamiento de fuentes bibliográficas de la Sala de Tesoro de la Biblioteca Nacional y del Archivo General de la Nación.
.Ordenamiento y comparación de fuentes.


1. Nombres según genero según lenguas indígenas de Argentina.

Pueden dividirse, para varios idiomas, según el género al que pertenezcan.
En relación a nombres de Hombres. En Araucano, pueden ser nombres de hombre los siguientes: Mauienau (Diez guanacos), Nahuel tripai (Salió el tigre), Polu vilú (Culebra colorada), Autumilla (Sol de oro). En guaraní, son nombres masculinos: Yaguaracú (La calentura del tigre), Yaguacupé (Espinazo de tigre), Tutuaní (Diente de armadillo). Básicamente los nombres de los hombres son de animales
En relación a nombres de mujeres, en Araucano como ejemplos podemos citar: Calvuñancú (Flor de oro) y Lelvun rayum (Prado de flores). En guaraní, los nombres pueden ser: Tesapona (Ojos bellos), Saantí (La de los ojos blancos), Cuñantí (La mujer blanca). En idioma español, también por demás, en relación a las mujeres, los nombres pueden ser: Liliana (Pura como flor de lirio, de origen latino), Susana (Hermosa como lirio, Bella como azucena), Sofía (Sabiduría, de origen griego), Débora (Laboriosa como abeja, de origen hebreo). En latín, Ursula significa osezno. Estos nombres de mujer refieren a las flores o la sabiduría. En todos los nombres en que han aparecido, se puede decir que los de mujeres están en relación a los ojos, flores y a la sabiduría. En relación a los ojos, si se considera a jacques Lacan, la mirada es algo muy importante. El caso del significado de Ursula es por lo demas singular.

2. Chamanismo y jesuitas de Argentina

El fenómeno del chamanismo está relacionado mas que nada a mujeres. Hay muchas mas mujeres chamanes (brujas) que los hombres.
En este fragmente de Falkner, que luego citará Darwin, se puede observar el rol de la mujer araucana/mapuche

“La inhumación de los muertos y la veneración supersticiosa con que honran a la memoria de ellos son motivo de ceremonias serias. Cuando fallece algún indio, al punto se selecciona una mujer de las más principales entre ellas, con el objeto de que haga del cadáver un esqueleto, y esto se efectúa de la siguiente manera: empiezan por eliminar los intestinos, que se reducen a cenizas, y después separan las carnes de los huesos con la mayor prolijidad posible; enseguida los entierran en el suelo hasta que acaba de pudrirse todo lo que queda de las carnes, o hasta que llega el momento de trasladarlos (cosa que se ha de hacer antes de cumplirse el año del entierro aquel, cuando no antes de los dos meses) al enterratorio propio de los antepasados.” (1)
En este punto merece enfatizarse el rol que asigna a las mujeres de esta tribu en cuestión.
Charles Darwin hace una referencia a esa obra de Falkner en el libro sobre sus exploraciones en el Beagle, publicado como Viaje de un naturalista alrededor del mundo.

“Falconer refiere que a un indio se lo entierra allí donde muere, pero que más tarde, sus allegados acumulan sus huesos con todo cuidado para depositarlos cerca de la orilla del mar, cualquiera que sea la distancia que para eso deban recorrer. A mi juicio, se puede comprender el porqué de esa costumbre si se recuerda que antes de la introducción de los caballos en América, esos indios debían llevar poco más o menos el mismo género de vida que los actuales habitantes de Tierra del Fuego, y, por consiguiente, vivirían por lo regular a orillas del mar. El ordinario prejuicio que hace desear dormir el sueño eterno donde reposan los antepasados, hace que los indios errantes conduzcan aún las partes menos perecederas de sus muertos a sus antiguos cementerios, junto a la costa.” (2)
El fragmento que cita Darwin, de Falkner, eludirá singularmente el rol de la mujer.
Otro fragmento de Falkner aporta una curiosa connotación de los hábitos del chaman. Dice que el chaman es básicamente un homosexual y loco, pero esto no será citado por Darwin.
“Los hechiceros son de ambos sexos. Los hombres están obligados (por decirlo así) á dejar su sexo, y vestirse de mujer, no siéndoles permitido casarse, aunque si á las hechiceras. Son elegidos para este oficio desde niños, dándose la preferencia á los que están mas dispuestos desde su primera edad á condición femenina. Vístense muy temprano en trage de mugeres, y se les dá un tambor y matraquillas, como pertenecientes á la profesion que han de seguir. Los que padecen el mal de epilepsia, ó chorea sanabita, se eligen inmediatamente para este oficio, como si fuesen los demonios mismos, de quienes se suponen están poseídos, causándoles las convulsiones, y contorciones comunes en los parasismos epilépticos.” (3)
Esta condición de homosexual, aparecerá también dos siglos después en una descripción de Pages Larraya
“En el “shamanismo” aracucano (…) se observó una curiosa modificación (coincidente con la conversión religiosa a un catolicismo sui generis. El “shaman” era primitivamente un homosexual, siendo los rasgos de su afeminamiento factores determinantes de la selección iniciática: al difundirse el horror a la homosexualidad, la función del “shaman” fue transferida a la mujer.” (4)

Pages Larraya dará una curiosa descripción del chaman Juanita, transvestista del Chaco Argentino hacia 1982. En esta descripción también ha incluido fotos. Con ello vale señalar que este fenomeno sigue existiendo en ausencia completa de influencia de occidente.
Todas estas citas están en consonancia con el carácter femenino del chamanismo. Por lo demás, en relación a ciertos comentarios de Freud, se dice que la acuñación del concepto de “horda primitiva” ha estado inspirado en los indígenas de la Patagonia por su estilo del matriarcado, al que se lo ve como claro ejemplo de este.
Con citas del jesuita Dobrizhoffer se podrá observar el rol de las mujeres (en la familia y la sociedad) en los abipones del chaco. Esta tribu esta ya extinguida. Martín Dobrizhoffer fue un teólogo jesuita austríaco que trabajó en una de las misiones del Chaco. En el siglo XVIII, esta región pertenecía al Paraguay histórico. La obra de Martín Dobrizhoffer quedó reflejada en Historia de Abipones, publicada hacia 1784.
En la siguiente cita se puede observar el rol de la mujer abipona:

“Los abipones realizan los ritos relativos al luto según las costumbres recibidas de sus mayores: así, unas parecen estar destinadas a abolir la memoria de los muertos y otras a perpetuarla. Para este fin, se quema en una hoguera pública cualquier utensilio que perteneciera al muerto. En la misma ceremonia mueren, a excepción de los caballos, todas los pequeños animales domésticos que aquel tuviese en vida. Destruyen y arruinan totalmente las casas que habitó, construidas, no sin esfuerzo con tierra y otros materiales.
La viuda, los hijos y los demás compañeros emigran en busca de nuevos refugios. A menudo deben esconderse en alguna casa ajena, ya que carecen de una propia, cuando no debajo de esteras. Sin embargo prefieren tolerar las inclemencias del tiempo que vivir en una casa cómoda aunque un tanto lúgubre por la muerte del jefe de la familia. Pronunciar el nombre del muerto es un verdadero crimen entre los abipones; este hecho era multado a veces con golpes y graves heridas, y el responsable debía pagar con su propia sangre. Recuerdo que algunas veces los mismos borrachos iniciaban cruentísimas luchas y riñas. Cuando tenían que mencionar a un difunto, decían: El varón que ya no existe: Joale, eknam chiskaeca; usando perífrasis de muchas palabras para no citar su nombre. Y si el nombre derivaba de alguna palabra relacionada a un animal o cualquier cosa, enseguida era suprimido por público pregón y sustituido por otro nuevo, inventado por alguna vieja, tal como ya referí al tratar la lengua de los abipones. Así cada año nacen nuevas voces de los nombres de los mismos indios muertos, como los hongos en una sola noche. En los siete años que viví entre ellos el nombre del tigre cambió tres veces; primero se decía Nibirenak, después Apanigebak, y por último Lapriretrae, que significa manchado, de varios colores. Al español lo llamaban primero kamelk, y ahora Rikil. Al cocodrilo, antes Pecue, y depués Kaeperbak.” (5)

Las mujeres abiponas del Chaco tienen el rol de ponerle nombres a las cosas. Las mujeres le ponen el nombre al tigre, el nombre mas importante que hay totémicamente.
En la obra de Freud titulada Tótem y Tabú, publicada en 1913, se encuentra una mención a Martín Dobrizhoffer. La cita de Freud aparece como ejemplo del tabú de la mención de nombres y se puede leer como sigue:

“La prohibición de pronunciar el nombre del muerto es observada generalmente con extraordinario rigor. Ciertas tribus sudamericanas consideran que el pronunciar el nombre de un difunto ante sus familiares supervivientes es infligirles una grave ofensa y aplican al ofensor una pena no menos rigurosa que la señalada para el asesinato. No es fácil de comprender, a primera vista, la razón de la severidad de tal prohibición, pero los peligros enlazados al acto correlativo han hecho nacer una multitud de expedientes muy interesantes y significativos desde diversos puntos de vista (…) Entre los guaycurúes del Paraguay daba el jefe nombres distintos a todos los miembros de la tribu en estas tristes ocasiones y cada individuo respondía en adelante al que le había correspondido sin vacilación alguna, como si lo hubiese llevado siempre. Cuando el difunto llevaba un nombre idéntico al de un animal o un objeto, alguno de estos pueblos juzgaban necesario dar a dicho animal o dicho objeto otro nuevo, con el fin de que nada pudiese recordarles en la conversación al fallecido. De esta costumbre resultan continuas variaciones del vocabulario, que dificultaban extraordinariamente la labor de los misioneros, sobre todo en aquellos pueblos en los que el tabú de los nombres poseía un carácter permanente. Durante los siete años que el misionero Dobrizhoffer pasó entre los abipones del Uruguay, cambiaron por tres veces los nombres del jaguar, el cocodrilo, las espinas y el sacrificio de los animales. Este horror a pronunciar un nombre que perteneció a un difunto se extiende, como en ondas concéntricas, y hace que se evite hablar de todo aquello en lo que el muerto intervino, proceso de supresión que trae consigo la grave consecuencia de privar de tradición y de recuerdos históricos a estos pueblos, dificultando así enormemente la investigación de su historia primitiva. Algunos han adoptado, sin embargo, costumbres compensadoras. Una de ellas consiste en resucitar los nombres de los muertos después de un largo período de duelo, dándolos a los recién nacidos a los cuales se considera entonces como reencarnaciones de aquellos.” (6)

En la cita de Freud desaparece el rol de las mujeres, enfatizado por Falkner. Sucede lo mismo de la cita de Darwin .

3. Enfermedad mental, psiquiatría argentina y mujeres

En la historia de la medicina, una de las luchas históricas de la medicina fue su competencia con el curanderismo criollo, (tema muy relacionado con el rol de la mujer en Argentina). Sobre el curanderismo dirá el protomédico Gorman de Buenos Aires.

“Gentes vulgares del País, opuestos a Médicos y vecinos de Boticas, entregándose con mas facilidad a aquella clase de Empíricos, que reducen su ciencia a cuatro yerbas, otros tantos emplastos aplicados a su antojo en varias partes del cuerpo, y algunas recetas mal compuestas, y peor indicadas que llaman remedios caseros con que piensan curar todas las enfermedades que se conocen, y reducen ellas a Empacho, ictericia negra, mal de frío o de calor, y otras cosas que se curan con ensalmos, y con la vista, llegando a tal extremo la ceguedad que aun cuando se sujeta a medico no ha de faltar el charlatán que apruebe o no la curación.” (7)

Además, en la ciudad, las multitudes preferían habitualmente visitar a los curanderos más que a los médicos. La entrevista con los últimos no era muy extendida en las capas más populares de la ciudad.
Dirá Diego Alcorta en su tesis de medicina del año 1827.

“En nuestro país, las enfermedades mentales se distinguen mas bien por un abatimiento particular que por excitación de la manía aguda; así en cuatro meses no se han presentado en el hospital sino tres casos de manía aguda, que con el tratamiento que llevo indicado han terminado por la salud.” (8)

Diego Alcorta ha leído claramente a Esquirol. Esquirol enfatizo claramente que la enfermedad mental mas propia de la mujer es la melancolía. Los casos de manía aguda que trató Alcorta estuvieron relacionadas mas que nada a hombres. Juan Bautista Alberdi ha dicho que la melancolía es una característica argentina. Pages Larraya también aseguro lo mismo. Es muy tentador relacionar la melancolía argentina con esta cuestión de la organización matriarcal de la familia argentina.

Conclusiones:
Se pueden encontrar distintos fenómenos en torno al rol de la mujer en las culturas autóctonas. Se abordará de acuerdo a citas, entre otras las siguientes cuestiones:
1. según nombres propios. 2. chamanismo. 3. enfermedad mental.
Con esta óptica, se puede observar la importancia de la mujer en la familia en tribus indígenas argentinas, porque estas familias se organizan alrededor de una mujer principal.
Darwin y Freud no trabajan o eluden el rol de las mujeres de las citas obtenidas. Si bien se elude el rol de la mujer directamente, por otro lado Freud dará pie al estudio del matriarcado internacionalmente con los indígenas del sur argentino. Freud hará surgir el mito de la horda primitiva en relación al matriarcado.
La tarea adjudicada a la mujer (en estas tribus) es la de nombrar las cosas y el rol de curar enfermedades mediante comidas o remedios (algo bastante cercano al rol de un alquimista). Si bien los hombres tienen nombre de tigre, las mujeres ponen el nombre al tigre, que es lo mas importante que hay a nivel totémico. Estas tareas de las mujeres son de mucha importancia jerárquica y con ello se puede ver su importancia. Por lo demás, las mujeres tienen nombre de ojos, lo cual también es importante en teorizaciones lacanianas.
Cierta patología mental argentina puede estar relacionada con este orden matriarcal. No extraña que si la melancolía está en relación a lo femenino, la palabra gaucho (típicamente argentina) significa “sin padre”. La melancolía es un rasgo típicamente argentino (o sea, de matiz femenino) según varios autores. Esta melancolía podría explicarse desde el rol de la mujer en la familia. Por otro lado, la casi absoluta falta de respeto a la ley en Argentina (e incluso toda America Latina) puede estar en consideración con esto anterior. También esta falta a la Ley puede llegar a tener un matriz católico, de influencia religiosa muy importante de América Latina (de todos los iconos católicos, el de la virgen Maria es el mas popular).
Desde el feminismo radical es negada la concepción política del matriarcado. Según esta concepción, el matriarcado fue inventado por el patriarcado. En vez de matriarcado, este feminismo habla de matrilinealidad. Este tipo de feminismo niega el poder de matriarcado, reduciéndolo a solo matrinealidad . La matrinealidad es solo a nivel influencia familiar, y no esta en relación a influencia de la mujer a nivel sociedad. No obstante, el feminismo de la diferencia no tiene problemas en que haya diferencia de roles, ya que esto es enriquecedor. Con ello, la noción de matriarcado es fuertemente poderosa. Habría que considerar que no solo es política la función de la mujer que exige derechos o votos, o que mas que nada este rol de la mujer es propio de un patriarcado grosero. Por otro lado, si bien se asegura que no hay un matriarcado, se asegura que si existe un patriarcado. A cierto feminismo a favor de la diferencia no le importa eso.
Si bien en estas citas se analizan fenómenos argentinos, esta visión del rol de las mujeres puede extenderse por completo a toda Latinoamérica.

Citas bibliograficas
(1) Falconer, Tomas. Descripción de la Patagonia. Pag 57-58
(2) Darwin, Ch. (1948) Viaje de un naturalista alrededor del mundo. Librería el Ateneo. Buenos Aires. 1948.
(3) Falconer, Tomas. Descripción de la Patagonia. Pag 57-58
(4) Pages larraya. Los arquetipos culturales de la psicoterapia.1969. paginas 317.
(5) Dobrizhoffer, M. (1784): Historia de Abipones. Tomo II. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste. Resistencia, Chaco. 1968. Págs. 274-275.
(6) Freud Freud, S. (1996): Obras completas de Sigmund Freud. Tomo II. Biblioteca Nueva. Madrid. Págs. 1782-1783.
(7) Beltrán, J. (1937): Organización del Protomedicato y orígenes de la lucha contra el curanderismo en Buenos Aires. En revista La Semana Médica. Año XLIV, n° 4, 28 de enero. Página 248.
(8) Anales de la biblioteca. vol II. Buenos Aires. Pag 181

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