jueves, 27 de septiembre de 2007

11.ANEXO A: NOTAS BIOGRÁFICAS

Incluimos a continuación datos biográficos de Martín Dorizhoffer y Thomas Falkner, dos autores vinculados con la orden jesuítica y de importancia para la historia del protopaís argentino. Ellos aparecen mencionados en varios trabajos de la presente publicación.


Martin Dobrizhoffer

Nació en Friedburg, Alemania, el 7 de septiembre de 1718. Luego de recibir cierta formación humanística, a los 18 años ingresó a la Compañía de Jesús en, octubre de 1736. Hizo el noviciado en Crench, Checoslovaquia y en 1739 se encontraba en Viena dedicado a los estudios de lógica y filosofía. Asimismo, dio clases de latín y griego en el colegio de Linz y de retórica en otros dos institutos similares.
En vísperas de su ordenamiento se traslada al Río de la Plata hacia 1747 ó 1748. Hacia enero de 1749 se encontraba en Buenos Aires, en el colegio de la Compañía de Jesús, sito en el actual barrio porteño de Chacarita.. Hacia febrero de ese año se encontraba en Córdoba, donde estudió teología. Viajó con Florian Baucke y, según ciertos relatos, los amigó el gran humor de ambos. Baucke diría luego que “sus agudezas eran capaces de hacer reír a cualquiera”.
Hacia 1750 hizo su segundo noviciado. Desde 1750 a 1754 recorrió con Baucke las misiones de Mocovíes. Pasó por las provincias actuales de Santiago del Estero y el Chaco. Aprendió la lengua de los indios abipones con José Sánchez Labrador y con José Brigniel, que era compatriota suyo. Cabe señalar que para Brigniel los abipones eran una “tropa escogida de energúmenos”. En la misión de San Fernando permaneció Dobizhoffer tres años, junto al misionero Klein, y allí contrajo una grave enfermedad. Por ello debe ser trasladado a la actual Misiones para recuperar sus fuerzas, durante ocho meses.
Su siguiente destino registrable duró seis años, y fue San Joaquín de Taruma, al Norte de Asunción. Hacia 1763 se fundó reducción abipona Timbó -en español San Carlos. Actualmente no existe ciudad alguna en esa región. La misión es víctima de todo tipo de saqueos y hacia 1765 Dobrizhoffer estaba ya extenuado e imposibilitado en un brazo por una flecha indígena. El misionero volvió a Europa en 1767, junto a Baucke y todos los jesuitas, en el barco La Esmeralda.
Hacia 1769 llegó a Viena, para 1770 era ayudante en una biblioteca y en 1772 predicaba. Entre 1777 y 1782 escribió Historia de Abiponibus, bajo el impulso de la reina Maria Teresa, su interlocutora, y el libro se publicó en 1784. Compuso también coplas y versos, para los que tenía habilidad.
Martín Dobrizhoffer murió el 17 de julio de 1791, a los 74 años.
De la personalidad y carácter de Dobrizhoffer podemos darnos una idea, con ciertos exámenes físicos hechos sobre él por la Compañía de Jesús. Hacia 1740 se lo describió como de complexión “sanguíneo-melancólica”. En un segundo examen fisico de 1743, fue referido como de complexión “colérica-sanguínea”. El misionero, se decía, era un hombre de altos y bajos, de grandes arranques y de grandes desánimos.
Otra idea sobre sus estados de ánimos se refleja en una carta, mandada desde la misión de San Fernando. En ella se lee que “por espacio de tres años puede aguantar este estado de cosas, pero después se me hizo intolerable. Mi mal comenzó por no poder dormir, a causa de los mosquitos. Me levantaba de noche al no poder dormir por razón de ellos y para libertarme de los mismos, me ponía a caminar de un extremo a otro del patio. Así no dormía y tampoco podía comer. Me puse tan delgado y pálido que parecía un esqueleto. Revestido de piel, se opinaba que no viviría yo uno dos o tres meses, pero el provincial me salvó la vida, enviándome a las Reducciones Guaraníticas”. En Misiones se recuperó, como se ha mencionado, después de ocho meses de convalecencia.
Por otro lado, sus estados anímicos se muestran en los tres tomos de Historia de Abiponibus. Sus altibajos eran constantes y ello ha influenciado mucho en sus opiniones. En algún lugar escribió que los abipones eran guerreros muy inteligentes, en otra parte de la obra dijo que se arrepentía mucho de haber dicho eso. Luego expresó, también, que no había conocido pueblo salvaje en donde la noción de Dios no existiese, hasta que conoció a los Abipones.


Thomas Falkner

Nació en Manchester (Inglaterra) el 6 de octubre de 1702 y murió en Winterest (Inglaterra) el 30 de enero de 1784. Fue un sacerdote jesuita, y como tal, durante más de 40 años, fue un curioso observador de las características naturales del país y tuvo relación con los grupos indígenas que habitaron la Argentina en la última mitad del siglo XVIII. Esto le valió un profundo conocimiento de sus costumbres, lenguas e historia.
Hizo sus primeros estudios en Manchester y luego viajó a Londres, donde cursó medicina la Universidad de San Andrés de Edimburgo. Allí, Falkner fue alumno de Isaac Newton y también de Ricardo Mead Poco después de graduarse, en 1729, un barco esclavista lo contrató como cirujano de a bordo y, al mismo tiempo, la Royal Society lo comisionó para estudiar las propiedades médicas de distintas especies vegetales americanas.
En 1730 arribó a Buenos Aires en un barco negrero procedente de Angola. En esta ciudad enfermó gravemente y, mientras se reponía, trabó relación con el sacerdote jesuita Sebastián de San Martín, quien lo decidió a entrar en la Compañía de Jesús en mayo de 1732. Realizó sus estudios teológicos y filosóficos en Córdoba, hasta 1740, lugar donde también ejerció la medicina e instaló una botica (farmacia), que fue la primera establecida en la ciudad mediterránea. Entre 1740 y 1744 trabajó con los indígenas de Santiago del Estero y Tucumán. Desde 1744 hasta 1752 recorrió la pampa. Junto a José Cardiel y Matías Strobel fundó las misiones de los pampas en la provincia de Buenos Aires.
Hacia 1752, en uno de esos viajes, cerca del río Carcarañá, Falkner encontró restos fósiles de un gliptodonte, que estudió y describió. Ese fue el primer hallazgo paleontológico registrado en el país. Entre 1762 y 1767, enseñó matemáticas en la Universidad de Córdoba y a él se debió, en 1764, la fundación de la cátedra respectiva en dicha casa de estudios. Fuera del ámbito universitario, tuvo una vasta actuación como médico y naturalista, sobre todo como botánico.
Asimismo, el Padre Guillermo Furlong asegura que Falkner dictó un curso de psicología escolástica. El mismo Falkner llamaba a estos cursos como de “animística”, en relación al tratado sobre psicología escrito por Aristóteles y llamado De anima.
En 1767, cuando la Corona española expulsó a los jesuitas de América, Falkner abandonó la Compañía y regresó a Inglaterra. Allí, en 1774, dio a conocer su obra Description of the Patagonia and adjointment part of Sudamerica. La obra en inglés fue reeditada en 1788, traducida al alemán en 1775 y al francés en l787. Fue traducida al castellano por Manuel Machón, en 1774; luego fue publicado por De Angelis en 1835 y reeditado en 1854. También apareció, en 1788, el volumen Acerca de los Patagones, una obra que luego sería traducida por el padre Guillermo Furlong y publicada en el país en 1956. Esta obra no pertenece a Falkner sino que fue redactada por testimonios de un tercero.
Se ha dicho que el autor dejó escritos cuatro volúmenes, de dos obras que quedaron inéditas. Las mismas serían Observaciones botánicas y de mineralogía de productos americanos y un Treatise of European distempers cured by american druggs (Tratado de enfermedades europeas curadas con drogas americanas). Hoy en día se desconoce si es que existe algún ejemplar de ambas obras.

Falkner, a diferencia de Dobrizhoffer, no fue jesuita desde el comienzo de su carrera, sino que ingresó a la orden luego de padecer una grave enfermedad.


Referencias Bibliográficas

- Dobrizhoffer, M. (1784): Historia de Abipones. Publicado por la Universidad Nacional del Nordeste. Resistencia, Chaco, 1967.
- Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana- Espasa Calpe. S.A. Madrid. 1919. Tomo 5.
- Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana. Espasa Calpe. S:A. Madrid. 1915. Tomo 18. Segunda Parte.

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