domingo, 17 de diciembre de 2017

Historia Psicológica de la Santa Fé Colonial

APELLIDO Y NOMBRE DEL (DE LOS) AUTOR(ES): Guardia Lezcano, Juan Ramón

INSTITUCIÓN DE PERTENENCIA:
DIRECCIÓN ELECTRÓNICA: juan_ramon_guardia_lescano@hotmail.com
RESUMEN: (máximo de 300 palabras)
PALABRAS CLAVE: (entre 3 y 5)

Resumen
El presente trabajo tiene por objetivo mostrar la interrelación entre distintas instituciones en relación a la Psicología de la historia colonial de la provincia Santa Fé de Argentina.
Entre las instituciones se pueden enumerar; la orden franciscana, la orden jesuita, el Protomedicato de Santa fe, el Consejo de higiene, la Hermandad de la Caridad, las Hermanas de Nuestra Señora del Huerto y el Asilo del Buen Pastor.
Asimismo se puede enfatizar la presencia de anarquistas y su relación con Urquiza, también relacionadas con el círculo de Borges.

Palabras clave
Protomedicato, asilo, orden, consejo, hermandad

Introducción
Los estudios coloniales psicológicos pueden encontrarse en Gentile en dos fragmentos de su obra. El primero es:
“La carrera de psicología de Rosario, igual que la ciudades de Santa Fé y Buenos Aires, fue fundada dos veces. Simplemente me pareció importante restituir una parte olvidada, quizás proscripta, de esta pequeña historia.” (1)
Aquí se enfatiza que la carrera de Psicología fue fundada dos veces, como el país argentino, o sea, se sigue una tradición histórica, o puede ser algo simbólico.
El segundo fragmento es:
“(el edificio de la facultad de Filosofía y Letras era) muy sólido; muy grande. Era un convento” (2)
Aquí se enfatiza que conventos luego fueron facultades, lo mismo se puede encontrar en el resto de Argentina.
Para finalizar con esta introducción, se puede decir que se encuentra desde un principio, una vertiente de tratamiento de la psique con hierbas, sea con shamanismo, sea con órdenes religiosas, pasando luego a la medicina positivista.
De una tradición profana, se pasa a una religiosa y de ella, a una socialista, y en el presente se mezclan todas.

Curanderismo santafesino
En el curanderismo de raíz indígena, sea mocoví mezclado con guaraníes, también podría incluirse lo abipón, hay un tratamiento de la patología mental con hierbas.
El franciscano Francisco Tavolini hacia finales de siglo XIX dice que los mocovíes tienen un ethos itinerante, o sea, una ética del viajar constante.
Hay registros contra el curanderismo en Santa Fé. En un bando de 1704 del teniente de gobernador Juan José de Ahumada, se disponía la prohibición de, bajo severas penas, que ninguna persona de ningún estado ni calidad que sea ose usar de supersticiones, hechizos ni yerbas sospechosas. Al año siguiente otro documento similar, ahora del gobernador Ros, ordenaba que se persiga al alcahuete y hechicero.
En agosto de 1790 el procurador general de Santa Fe, basado en que resultaba muy útil para la curación de los pobres enfermos más por caridad que por interés, solicitó al virrey Arredondo que dejara sin efecto la orden de expulsión del indio curandero Bernabé Vargas que había dispuesto el comandante de Armas por ejercer la medicina sin los conocimientos necesarios y la indispensable licencia del protomedicato.

El primer hospital en Santa Fé
En la antigua Santa Fé abundan doctores marranos portugueses. La primera peste en la ciudad de Garay sería la de mayo de 1652. Se asentó que la enfermedad que venía de España y corría por estas partes de las Indias exigía como principal recurso acudir a Dios por medio de sus Santos y en esta dicha ciudad, está jurado por abogado para los contagios y pestes al glorioso San Roque. Se decretó que se hagan rogativas y novenario de misa a dicho Santo en la Iglesia o trayéndolo a la Parroquia. Esta tradición se reiteró en todas las otras epidemias desatadas en la ciudad ya fueran de viruela, tabardillo, fiebre tifoidea o fiebre amarilla.
El hospital, que estaba ubicado en la calle San Martín al sur, en la última cuadra sobre el río, entre las actuales Uruguay y Jujuy, con frente al este, sufrió varias refacciones desde su instalación hasta 1860.

Orden jesuita en Santa Fé
Trabajaron una continuación de cura con hierbas. Por las Ordenanzas Apostólicas de 1576, pueden curar sin escrúpulos a cualquier persona enferma, fuera de los casos en que haya de hacerse quemaduras o incisión, particularmente en los países donde haya penuria de médicos.  El Hno. José Casarena, ha tenido intensa actuación hipocrática.
Los primeros boticarios, fueron el hermano jesuita Agustín Almeida, de actuación en 1735; Felipe Reynoso, que actuó a fines del Siglo XVIII.
Por más de un siglo, la ciudad careció de hospital, hasta que en 1793 se fundó, con los escasos réditos del porcentaje de los diezmos, en la parte posterior del colegio de los jesuitas expulsos, pero el nosocomio se clausuró al año siguiente.

Orden franciscana en Santa Fé
Usaban tratamientos de cura con hierbas. En 1679 un hermano de la orden de San Juan de Dios, fray Francisco de la Concepción, de paso por Santa Fe, atendió con medicamentos y medicinas a un enfermo aunque murió.
Para el primer cuarto de ese siglo parece que ya no había médico en Santa Fe, porque el procurador del Cabildo pidió al guardián del Convento de San Francisco que impidiera salir al padre de la Orden, Fray Cristóbal Gómez Polaino, porque cura a los enfermos de la ciudad.
Un médico portugués, lego de la orden franciscana recibido en Lisboa, Atanasio Pereyra Chávez, fray Atanasio de la Piedad, tuvo una actuación de 6 años en nuestra ciudad a la que llegó de paso en 1772, legó su nombre a uno de los arroyos cercano al convento franciscano, donde tal vez iría a buscar las hierbas con las que preparaba sus medicinas.
Se iniciaron trámites en Buenos Aires para que los hermanos de la Religión Bethlemítica, también franciscanos, se hicieran cargo del hospital. Estanislao López ordenó en 1822, que se organizara el hospital encargando la obra al religioso bethlemita fray Ramón del Pilar en calidad de "Prefecto del Hospital". Ramón del Fresno, conocido como fray Ramón del Pilar, bethlemita que a su secularización ingresó al cuerpo sanitario del Ejército, después de haber actuado en Santa Fe, cuñado del protomédico Manuel Rodríguez.
Juan de la Cruz Sanguinés, fue un "cirujano aprobado" de origen altoperuano que se casó con una hija del protomédico Rodríguez, a quien sucedió en los cargos de médico del hospital y cirujano de Ejército de 1837 a 1842.
Sucedió en 1825, un Jaguar o Yaguareté (tigre americano) ingresó a la huerta del Convento San Francisco y de allí el animal pasó a la sacristía donde dio muerte a los sacerdotes Hermano Fray José Curami, Fray Miguel Magallanes y al hermano José Pedrazo.
Fray francisco Castañeda de Paula, su pedagogía incluía el método de enseñanza Lancaster protestante. Sobre él se encuentran estudios de Loudet e Ingenieros, citas de Juan Bautista Alberdi, está en Buenos Aires y Santa Fé también, acusado de loco y de usos de neologismos (puti- republicano), quizás influyo en la creación del personaje del viejo Vizcacha.  Pasó a San José del Rincón, a poca distancia de la ciudad de Santa Fe. Allí construyó y dirigió una escuela, que fue muy concurrida por niños desde grandes distancias. Incluso tuvo alumnos indígenas del Chaco, a través de los cuales misionó entre las tribus guaycurúes.  Por un tiempo vivió en Rosario del Tala, en el centro de la provincia, y más tarde se trasladó a Paraná, donde construyó otra escuela y una capilla. Allí falleció en marzo de 1832.
Como se ha mencionado antes, el franciscano Francisco Tavolini hacia finales de siglo XIX dice que los mocovíes tienen un ethos itinerante.

Residencias de enfermos
Hubo residencias para incidentes de pestes.
Para los tocados del mal de San Lázaro estableció, de acuerdo con el Cabildo, de fecha de 1793, una leprosería en el fuerte de San Juan Bautista a la orilla del Río Salado, en la provincia de Santa Fe.
El convento de San Lorenzo fue llamado anteriormente convento de San Carlos Borromeo, es una iglesia de la Orden de Frailes Menores, ubicado en la localidad de San Lorenzo. Comenzado en 1792 para reemplazar el heredado de los jesuitas, que estaba ubicado frente al río Carcarañá. San Carlos Borromeo, fue jesuita que toma medidas oportunas para contrarrestar  peste, despreció peligro de contagio.  El 3 de febrero fue empleado por las tropas de San Martín. Allí falleció el Sargento Juan Bautista Cabral; sus restos fueron sepultados en el huerto.  
El Sargento Cabral figura entre los internados en el Hospital de Hombres de la Residencia, cuya administración ejercían los hermanos de la Orden de Belén, ingresa en el establecimiento sanitario el 29 de diciembre de 1812 y permanece con parte de enfermo sin consignarse el carácter de la dolencia que lo aqueja hasta el 3 de enero del año siguiente, en que se reintegra a la primera compañía del primer escuadrón del Regimiento. Atestiguan su interacción, los frailes betlemitas Antonio Severino de San Alberto y Bernardo de Copacabana.

Protomedicato de Santa Fé
Los protomedicatos tenían amplio conocimiento de las psicopatologías.
Manuel Rodríguez y Sarmiento Natural de Galicia, llegó desde Corrientes a Santa Fe en 1792 llamado por el Cabildo, a raíz de una comunicación recibida del virrey Arredondo después de oír el parecer del protomédico O ́Gorman, informando que lo nombraba cirujano de la compañía de Blandengues, a fin de que se haga cargo de la curación y asistencia de los enfermos tocados de lepra. Ejerció hasta su muerte en1837 y fue quien primero se ocupó en el país de los enfermos del mal de Hansen. En 1820 acompañó a su paciente Belgrano a Buenos Aires y lo atendió hasta su muerte, realizando la autopsia e informando a las autoridades la causa del fallecimiento. Sus conclusiones fueron que el deceso del prócer lo ocasionaron una hidropesía y la sífilis. Belgrano poco antes de morir le entregó su reloj de oro.
El primer enfermero cuyo nombre se conoce -existió uno laico en 1817, pero se desconoce su nombre- fue José Valeriano a quien, el 11 de octubre de 1821, el protomédico Manuel Rodríguez le extendió un certificado de que había actuado por 8 meses en el Hospital Militar, con el fin de que pudiera cobrar sus haberes.
El piamontés Luis Jacinto Fontana, llegó en abril de 1825 actuando como cirujano del Ejército Auxiliar de Estanislao López en la guerra con Brasil; cirujano del Ejército de las Provincias Unidas; médico del hospital en diversas épocas; miembro del protomedicato; médico de policía, etc. En 1849 leyó su tesis en la Universidad de Buenos Aires, la que constituyó un verdadero aporte al tratamiento del reumatismo y la gota.
En 1858, apenas seis años después de la caída de Rosas, por la ley provincial del 7 de septiembre, se establece el Protomedicato en Santa Fe, comienza una legislación coherente y específica en materia de deontología médica. Si bien la mayoría de sus normas fueron asignando funciones de carácter netamente sanitario, otorgaba también ciertas atribuciones en lo referente al gobierno profesional como eran las de visar y registrar diplomas de médicos y farmacéuticos en actividad y de quienes lo efectuaran en el futuro, sometiendo a examen probatorio a aquél cuyo diploma arrojase dudas o sospechas.
Dado que el gobierno provincial de esa época no dio cumplimiento a la ley, el Poder Ejecutivo, a solicitud de la Municipalidad de Rosario, decretó que mientras tanto no se estableciera y organizara el Protomedicato en la capital de la provincia, se constituyera en Rosario, en forma interina, una comisión médica compuesta de tres facultativos que representarían a la autoridad del ramo, con los deberes y facultades que competían al Protomedicato. Es decir, la ciudad de Rosario fue el primer asiento de entidades de este carácter en nuestra provincia.
El primer santafesino que obtuvo el título de médico fue Juan Marcelino Freyre y Rodríguez del Fresno, nieto del protomédico quien en 1843 defendió su tesis sobre amputaciones. José María de Quintana es el segundo hijo de la provincia que se graduó, en 1847, como médico, profesión que ejerció hasta su muerte. Cándido Pujato es el tercero de los primeros santafesinos graduados en la profesión hipocrática tras su paso como becario del gobierno de la provincia por la Universidad de Buenos Aires, luego de defender su tesis sobre el tumor blanco. Actuó como médico del Hospital de Caridad a cargo de la Sociedad de Beneficencia. Murió en 1895 luego de contagiarse de cólera durante la epidemia de 1894-95.
El Dr. Luciano Torrent llegó a Santa Fe en 1853 para incorporarse a la Convención General Constituyente, radicándose entre nosotros tras su matrimonio con Severa Zavalla en 1853 y cumpliendo importantes tareas tales como: protomédico de la provincia, miembro del Consejo de Higiene.
El reconocimiento de la necesidad de profesionales capacitados en esa especialidad sanitaria determinó que la Facultad de Medicina de Buenos Aires, en 1852, organizara un curso que resultó en la actual escuela de parteras, siendo María Sofía Aufranc la primera de estas comadronas autorizadas a ejercer en Santa Fe.

Hermanas de la Caridad en Santa Fé
Fueron monjas franciscanas dedicadas a la contención de menesterosos, y fueron las primeras en atender enfermas de la mente. A partir de 1861 y por decisión gubernamental el nosocomio como Hospital de Hombres o de Caridad funcionó dentro del accionar de las Damas de la Sociedad de Beneficencia. El gobierno de la Confederación Argentina mantenía en el mismo edificio un hospital militar y uno naval.
La Sociedad de Beneficencia hizo lo propio pidiendo "hermanas de caridad" a la misma congregación por lo que, a partir de 1869, las monjas tuvieron a su cargo tanto la educación femenina como la atención del hospital, tarea ésta que conservaron hasta mediados del Siglo XX.
El director, Dr. Pujato, en 1884, había aprobado la habilitación de una escuela para las "depositadas", en la sala de niños. También funcionó allí por entonces un "sifilicomio" controlado por la Asistencia Pública Municipal, para la atención de las prostitutas del Dispensario de Sanidad. El edificio del Hospital de Caridad se inauguró el 9 de julio de 1909.
En un caso clínico de Lanfranco Ciampi, hacia 1923, en contacto con Hermanas de la Caridad, se trata de un caso de una niña-adolescente, un caso de zoofilia femenina, donde se analiza la conversión religiosa al estilo de Sanctis, en ella se encuentra una de las primeras menciones de Freud en relación a Santa Fé.
Según Lucia Rossi, Ciampi tiene influencia en todo el Litoral, “Gianfranco Ciampi crea en Rosario una cátedra de Psiquiatría Infantil en la Facultad de Medicina de la Universidad del Litoral, en red con instituciones locales como el Hospicio, escuelas y orfelinato y con la UBA” (3)
Se podría relacionar a Ciampi con el sifilicomio, siguiendo a  Úrsula Kirsch, “El consultorio para enfermedades mentales de niños y adultos, dependiente del Instituto de Psiquiatría de Rosario, cuenta con un dispensario de medicamentos, especialmente para sífilis del sistema nervioso y sífilis hereditaria. Además se ocupa de impedir las recidivas en los casos en que esto se puede conseguir, de mantener en observación periódica o disponer la internación cuando fuera necesario, cumpliendo con una profilaxis mental.” (4)

Hermanas de nuestra Señora del Huerto en Santa Fé
Siguiendo a las monjas de la caridad cronológicamente, pero de una teología jesuita,  atendiendo a las menesterosas a nivel mental. En junio de 1860, el gobernador Rosendo Fraga se dirigió a la superiora de la congregación a fin de que autorizara a las hermanas del Huerto a instalarse en Santa Fe de la Vera Cruz a fin de llevar a cabo tareas educativas, pero, habiéndose habilitado en enero de 1863 la capilla y la sala de mujeres. En Buenos Aires, las hermanas del Huerto están en relación al Frenopático.

Asilo del buen Pastor de Santa Fé
Las mujeres con problemas de conducta eran trasladadas también al asilo atendido por monjas. En la práctica las chicas eran simple mano de obra gratuita cedida a una familia. Aunque se suponía que para educarlas, se reiteraban casos en que la custodiada ni siquiera sabía firmar. Cuando se capturaba a las que se habían fugado, éstas aludían a los malos tratos recibidos como causal de su decisión de huir, mientras que los guardadores hablaban de robo para descalificar a la víctima. En pleno siglo XX, a pedido de los padres o de una institución, jueces de menores declaran "incorregible" a una púber y ésta es enclaustrada en el Buen Pastor para que se la "regenere" por métodos "científicos". En una descripción que se hace de esa institución en Rosario, se explican sus fines: resolver conflictos sociales mediante el encierro de castigadas por delitos, prostitutas, enfermas mentales, niñas de hasta 10 años en condiciones de pobreza, y también mujeres menores de 22 años consideradas "incorregibles".

Consejo de Higiene
El consejo de higiene se funda dos veces. El 3 agosto de 1868, el gobernador Mariano Cabal creó, por ley, dos consejos de Higiene en la provincia, uno en Santa Fe y el otro en Rosario. Al igual que el Protomedicato, juntamente con sus funciones de carácter sanitario, tenían facultades para control y gobierno profesional.  Entre sus significativas funciones mencionaremos la de velar porque nadie ejerciera el arte de curar sin estar debidamente en el registro de la matrícula que a tales fines llevaban los Consejos, dando periódica publicidad a las listas de inscriptos.

Influencia de Anarquistas del Litoral
La educación con Urquiza, con la escuela normal del Paraná, fue foco educativo. Usaban la enseñanza estilo Pestalozzi, muy actual de esa época, se recuerda que Freud tenía un epistolario con los pestalozzi argentinos. De gran influencia en el Litoral, mención aparte, merece la relación entre los anarquistas y Urquiza, que fue un arma de doble filo, que lo terminó asesinando al mismo. Implica un mínimo de lecturas, abundancia material de dinero. Este círculo de anarquistas irá pasando al Frenopático de Buenos Aires, con relación a grupo de escritos entrerianos, el círculo de Borges y Macedonio Fernandez, que fueron abogados docentes de Psicología.

El auxilio de los Socorros mutuos
Los socorros mutuos eran mantenidos por distintas naciones, italianos, españoles, israelíes. Debe esperarse que también prestaban ayuda psicológica, porque también hubo socorros mutuos en Santa Fé. Según Falcone, había asociación entre frenopáticos y socorros mutuos, al menos en el caso de Buenos Aires:
“Consultorios externos de psiquiatría en la Sociedad Española de Socorros Mutuos en 1920 creados por el adscrito a la cátedra de Psiquiatría y Subdirector del Instituto Frenopático. Dr. Antonio Martínez.” (5)
Con esto se podría esperar que en ayuda de socorros mutuos de Santa Fé, se encuentre un servicio psicopatológico.

Conclusiones
Se encuentra la misma secuencia histórica que el resto del país.
Siempre hay una doble fundación, o doble sede, sea de ciudad, de Protomedicato, con el consejo de higiene.
La interrelación entre las instituciones, a veces es cronológicamente, otras veces simultáneamente.
Es digno de indicar que los Protomedicatos del interior de país florecen en la época del caudillismo.
En Santa Fé, a diferencia de otras provincias, se encuentra mucho lazareto, en su reemplazo luego aparece el sifilicomio.

Citas Bibliográficas

(1) Gentile, Antonio S. (2000). Ensayos históricos sobre Psicoanálisis y Psicología. Editoriaĺ Fundación Ross. Rosario. Provincia de Santa Fé .Página 260
(2) Gentile, Antonio S. (2000). Ensayos históricos sobre Psicoanálisis y Psicología. Editoriaĺ Fundación Ross. Rosario. Provincia de Santa Fé. Página 220
(3) Rossi, Lucía (2012). Telma Reca. Revista de Historia de la Psicología en Argentina, 5, pp 41. Recuperado desde: http://23118.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/034_historia_2/Archivos/inv/revista_de_historia_psicologia_5.pdf
(4) Kirsch, Úrsula. (2012).  Prácticas clínicas y política asistencial en la década del 30. Medicina Social, Eugenesia, Biotipología e Higiene Mental. Revista de Historia de la Psicología en Argentina,  5, pp 160. Recuperado desde: http://23118.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/034_historia_2/Archivos/inv/revista_de_historia_psicologia_5.pdf
(5) Falcone, Rosa. (2007). Condiciones de inicio de la clínica psicoanalítica en Argentina (1930-1942). Anuario de investigaciones, 14, 00-00
Recuperado desde


Referencias Bibliográficas

Ciampi, Lanfranco. (1923). Contribución a la Psicopatología Sexual Infantil. Revista de Criminología, Psiquiatría y medicina legal. Año X. Buenos Aires. Órgano del Instituto de Criminología de la Penitencia Nacional. Pag 666-673.  

Falcone, Rosa. (2007). Condiciones de inicio de la clínica psicoanalítica en Argentina (1930-1942). Anuario de investigaciones, 14, 00-00
Recuperado desde
Gentile, Antonio S. (2000). Ensayos históricos sobre Psicoanálisis y Psicología. Editoriaĺ Fundación Ross. Rosario. Provincia de Santa Fé
Guardia Lezcano, Juan Ramón., Ferro, Claudia., (2013). Sobre le hermanad de la santa caridad: una posible asistencia psicol0ogica femenina durante el virreinato del rio de la plata. Revista de Historia de la Psicología en Argentina, 6, 65-68. Recuperado desde:
http://23118.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/034_historia_2/Archivos/inv/revista_historia_psicologia_6.pdf

Kirsch, Ursula. (2012).  Prácticas clínicas y política asistencial en la década del 30. Medicina Social, Eugenesia, Biotipología e Higiene Mental. Revista de Historia de la Psicología en Argentina,  5, 145 - 162. Recuperado desde: http://23118.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/034_historia_2/Archivos/inv/revista_de_historia_psicologia_5.pdf

Rossi, Lucía (2012). Telma Reca. Revista de Historia de la Psicología en Argentina, 5, 41-46. Recuperado desde: http://23118.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/034_historia_2/Archivos/inv/revista_de_historia_psicologia_5.pdf


Zuretti, Juan Carlos. 1967. Curso de Pedagogía. Editorial Itinerarium. Buenos Aires

Zuretti, Juan Carlos. 1959. Historia de la Educación. Editorial Itinerarium. Buenos aires

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