Doct:
Comparto mis anotaciones
manuscritas hechas sobre textos de Descartes en abril del 2003.
Estoy pensado
publicarlas en mi blog y que las pueda leer cualquiera.
Me parece gracioso
compartir mis anotaciones, algo que pensé que quedaría para mí solo.
Enfatizo este párrafo
para la doct Rossi, que parece que teje:
"Como todos los
espíritus no son igualmente aptos para descubrir la verdad por su propio
esfuerzo, estas reglas, nos enseñan, que debemos comenzar de las artes menos
importantes y más sencillas, principalmente aquellas en que impera el orden,
como son los oficios del tejedor, del tapicero, de las mujeres, que bordan o
hacen encaje; como son las combinaciones de números, las operaciones
aritméticas, y otras antes semejantes con tal las desciframos por nosotros
mismos, y no por los demás, como nada hay en ellos que sea obscura, y no
esté al alcance de la inteligencia humana, mas hacen ver distintamente sistemas
innumerables, diferentes entre sí, y, sin embargo, regulares; y observamos el
encadenamiento de estos sistemas. De este modo adquirimos la posible
sagacidad" (pag 302, texto de “Reglas para la dirección del espíritu”)
A Freud por decir algo
parecido, le mereció la lapidación por parte del feminismo más radical.
Más comentarios sobre
mis lecturas al respecto, se encuentra al ppio del word (no teman, es breve)
No incluyo, acá, el
texto sobre la música, que sigo traduciendo.
Doct:
Las obras completas
publicadas por Garnier, leídas la misma edición ambas en Bib Nac o Bib del
Maestro de Bs As, no incluían lo del tratado del hombre, creo, recuerdo sus
hojas gruesas pesadas y amarillas, con tapa dura restaurada.
Mis anotaciones
manuscritas datan de abril del 2003
No puedo dejar de
observar, esa tendencia jesuita de autoproclamarse una elite de iluminados, y
que su tarea es enseñar a pensar correctamente a salvajes.
Hay una tendencia de
querer enseñar a las mujeres, ver las cartas a la princesa, por los ejemplos
del tejido.
Con las cartas a la
princesa, se completó por mi lado, este conocimiento de sus obras completas.
Previo a esto consulté sus obras completas en francés.
El ultimo escrito,
especie de obra de teatro, como estilo de parodia, parece basado en la obra de
teatro de Galileo, en el cual gasta al papa, que le basto para que le tiren
dardos, parece que le contesta a Locke, o en todo caso, Locke se basa en él con
su tabula rasa, no lo sé, estoy escribiendo esto sin referencias.
Del ultimo texto, lo
mismo opino en relación a Cervantes, lo del loco de vidrio, lo de los que están
en una finca, no sé quien leyó a quien, Cervantes a Descartes o viceversa, no
lo sé, escribo esto de memoria, solo enfatizo que el Quijote fue escrito para
gastar a Ignacio de Loyola (Cervantes fue franciscano)
Descartes,
Obra completas
París. Casa editorial
Garnier Hermanos. año (¿)
1) Compendio de las
objeciones hechas contra las meditaciones
Copiado el 4 de abril de
2003, de la Biblioteca del Maestro de Cap Fed de Buenos Aires
El objeto exterior no
está en el entendimiento, pero hay en este una realidad objetiva de la idea.
Conocerlo, que la realidad objetiva no es un ser real, en cuanto no está fuera
del entendimiento; no es tampoco un ser de razón, pero si algo real que es
concebido; luego esta concepción necesita una causa. (126)
De la distinción entre
el cuerpo y el alma, no resulta que el hombre es puro espíritu; ya dije que el
alma y el cuerpo están substancialmente unidos,. El pensamiento puede ser
perturbado por los órganos, sin ser producto de ellos (…)
Reconozco los peligros
de la duda y la distinción que es
precioso establecer entre la especulación científica, por instarlo, y las
materias y prácticas de la vida, por otras (136)
Para tener una idea de
lo infinito no necesito comprenderlo, porque, hay una contradicción entre
infinito y comprender, y, sin embargo, esa idea representa no una parte de lo
infinito sino todo el infinito, como puedo ser representada por una idea humana.145)
Como nuestra noción del
pensamiento es distinto de la del movimiento, no podemos confundir una con
otra. El pensamiento y la extensión se
unen en el hombre en unidad de composición, pero no en unidad de naturaleza. (151)
La duda general debe aplicarse
a las materias especulativas, pero nunca a la vida práctica. (157)
2) Reglas para la dirección del espíritu
(tratado en latín,
publicado en 1701, cincuenta años después de su muerte)
Copiado el 5 de abril de
2003, de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires
Es preciso constatar ese
error tan generalizado. Las ciencias todas, no son más que la inteligencia
humana, que es siempre una y siempre la misma, por grande que sea la variedad
de su objeto, como la luz del sol es una, por múltiples y distintos que sean
las cosas que ilumina. Ninguna limitación debe imponerse al espíritu. Si el
ejercicio de un arte impide que aprendamos otro, no ocurre lo mismo en el campo
de las ciencias, el conocimiento de una verdad lejos de ser un obstáculo nos
ayudará al descubrir otros. (271)
Para hacer ver con la
debida amplitud la exactitud de nuestras palabras conviene tener en cuenta ante
todo que los dos únicos caminos para
llegar al conocimiento de las cosas, son la experiencia y la deducción.
La experiencia nos engaña
frecuentemente; la deducción o en otros términos, la operación por la cual se
infiere una cosa de otra, puede faltar en el caso de que no se perciba, pero la
inteligencia menos a propósito para el
razonamiento no puede hacerlo mal. Las reglas, que nos parecen trabas, por las
cuales, los dialecticos creen dirigen la razón humana, no parecen de muy
discutible utilidad, aunque menos que sean muy convenientes para otros usos. Los
errores en que suelen caer los hombres, nunca nacen de una mala inducción, sino
del establecimiento como principios de ciertas experimentaciones mal comprendidas,
y de juicios temerarios y sin ningún fundamento (…)
Sin embargo, no debemos
extrañarnos de que muchas espíritus cultos se dediquen con preferencia a la
filosofía, a otros estudios, porque en las materias confusas y obscuras, hay más
ancho campo para fantasear y divagar y es mucho más fácil hacer conjeturas en una
cuestión cualquiera que llega a la verdad, por muy llano que sea el camino. (275)
Aun cuando todos estuvieran
de acuerdo, su doctrina no nos bastaría nunca, usemos matemáticas, aunque
suponiera de memoria las demostraciones inventadas por los demás, si nuestro
espíritu no es capaz de resolver por si mismo toda clase de problemas; nunca seremos
filósofos, aunque hayamos leído para todos los razonamientos de Platón y
Aristóteles, si no podemos formar un juicio sólido sobre cualquier proporción;
porque eso sería aprender historia pero no ciencias. (…)
Para no caer en el mismo
error, vamos a enumerar aquí todos los actos de nuestra inteligencia por los
cuales podemos llegar al conocimiento de
las cosas sin temor al error. No admitimos más que dos; la intuición y
la inducción.
Entiendo por inducción,
no las creencias en el variable testimonio de los sentidos o en los juicio engañosos
de la imaginación - mala reguladora- sino la concepción de un espíritu sano y
atento, tan distinto y tan fiel que ninguna duda queda sobre lo conocido; lo
que es lo mismo, la concepción firme que nace en un espíritu sano y atento, por
las luces naturales de la razón. (277)
(…)Definíamos la inducción.
Consiste en una operación por al cual comprendemos todas las cosas que son
consecuencia necesaria de otras conocidas por nosotros con toda certeza. (278)
Esas son las vías seguras
para llegar a la ciencia. Ninguna más debemos admitir; antes bien hemos de
rechazarlas, por sospechosas y sujetas a error. (279)
Para el exacto
cumplimiento de esta regla, hemos de observar que todas las cosas - en el
sentido en que aquí la tomamos, es decir, no considerándolas aisladamente sino
comparándolas para conocer las unas por los otros – pueden ser llamadas absolutas
o relativas.
Denomino absoluta todo
lo que en si contiene la naturaleza pura y simple que se investiga , por
ejemplo, la que se considera como independiente, causa, simple, universal, uno,
igual, semejante, etc. Lo absoluto es los más fácil y lo más simple, y de él
debemos servirnos para resolver las cuestiones.
Llamo relativo a lo que
es de la misma naturaleza o al menos participa de ello en un punto, en el cual
podremos referirlo a la absoluta y deducirlo de estar siguiendo en cierto
orden. Lo relativo contiene otras cosas
llamadas relaciones. Relativo es todo lo que denominamos dependiente, efecto,
compuesto, particular, múltiple, desigual, desemejante, etc. (287)
Si quiero conocer como una sola y menor causa,
puedo producir al mismo tiempo efectos contrarios, no me fijaré en los remedios,
que arrojan ciertos humores del cuerpo, y retienen otros, no diré que la luna calienta,
con su luz y enfría por una cualidad oculta, sino que consideraré una balanza
en pesos iguales, en un solo y previo instante elevan en platillo y hacen descender
el otro.(301)
He nacido, lo confieso,
con un espíritu tal que para mí el mayor placer del estudio ha sido el escuchar
las razones de los demás, como el de descubrirlos por mí mismo.
Esto solo me llevó desde
joven al estudio de las ciencias y cada vez que un libro prometía por su título
un nuevo descubrimiento, antes de avanzar en la lectura, trataba de ver por mi
sagacidad natural poder llegar a concebir
alguna cosa semejante y me gustaba bien de privarme de este inocente placer con
esa lectura precipitada (…) con tanto cuidado he cultivado este método que me ha
persuadido de que, desde el principio, según, el mejor procedimiento de estudio.
Como todos los espíritus
no son igualmente aptos para descubrir la verdad por su propio esfuerzo, estas
reglas, nos enseñan, que debemos comenzar de las artes menos importantes y más
sencillas, principalmente aquellas en que impera el orden, como son los oficios
del tejedor, del tapicero, de las mujeres, que bordan o hacen encaje; como son
las combinaciones de números, las operaciones aritméticas, y otras antes semejantes
con tal las desciframos por nosotros mismos, y no por los demás, como nada hay
en ellos que sea obscura, y no esté al
alcance de la inteligencia humana, mas hacen ver distintamente sistemas innumerables,
diferentes entre sí, y, sin embargo, regulares; y observamos el encadenamiento
de estos sistemas. De este modo adquirimos la posible sagacidad (302)
La dialéctica al enseñar
las formas de los
silogismos suponen conocidos los términos y la materia del silogismo. Nosotros exigimos
ante todo que la cuestión sea comprendida perfectamente. Los dialécticos distinguen
dos términos extremos, uno medio. Nosotros consideramos la cuestión de este
modo: en toda cuestión hay algo desconocido porque de lo contrario sería inútil
la cuestión; este algo desconocido debe ser designado de alguna manera, porque
sino no sabríamos lo que íbamos a buscar; la designación debe formarse con algo
conocido. (320)
3) Investigación de la
verdad por la luz natural
No es necesario que el
hombre lea todos los libros, si aprende cuidadosamente lo que enseñan en las
escuelas; el consagrar mucho tiempo a las letras, es un vicio de la educación.
Hay, en la vida, muchas cosas para hacer, y es preciso que el hombre dirija
a la suya, de modo que la mayor parte de
su existencia sea implicada en realizar bellas acciones. (347)
Espero que el lector
encuentre aquí una vía mucho más fácil que la anterior, y que no rechace las
verdades que voy a exponer: aunque no las haya tomado de Platón y Aristóteles;
porque esas verdades son conocidas, monedas que tiene igual valor cuando salen
de la bolsa de su labrador, que cuando proceden del público.
Cuidadosamente he
procurado exponer esas verdades de modo que sean útiles por igual a todos los
hombres: a estén fin no he podido
encontrar estilo más conveniente que el de la conversación, en la cual todas manifestamos
familiarmente a nuestros amigos la mayor parte de nuestros pensamientos. Bajo
los nombres de Eudoxio, Poliandro y Epistemón, supongo ese hombre dotado de
espíritu mediocre, cuyo (…) no ha sido corrompido por ninguna falsa opinión,
que conserve su razón como la razón de la naturaleza, y que en la casa de campo
que habita es visitado por dos hombres, ávidos de conocimientos, de espíritu
simple, ignorante, uno de ellos de lo que enseñan los libros, y muy interesado
el otro de todos lo que puede aprenderse en las escuelas. En su conversación
alegaran los argumentos que les proporcionan las circunstancias de lugar y los
objetos que les rodeen, los cuales serán tomados como ejemplo para dar mejor
claridad a sus concepciones. Ellos establecieron con con su discurso el asiento de que trataron hasta el fin de estos dos
libros. (349)
Epistemón – todo eso se explica muy claramente si comparamos la imaginación de los niños a una tabla rasa sobre la cual deben juntarse nuestras ideas que sean como imágenes fieles de cada objeto (354)
Epistemón – todo eso se explica muy claramente si comparamos la imaginación de los niños a una tabla rasa sobre la cual deben juntarse nuestras ideas que sean como imágenes fieles de cada objeto (354)
Epistemón- pienso
también que es peligroso avanzar demasiado lejos por esa vía. Las dudas
universales de esta clase nos conducen directamente a la ignorancia de Sócrates o a la
incertidumbre de Pirrón – incertidumbre que es como un pozo, en el cual el que
nunca encuentra terreno firme.
Eudoxio- confieso que es
muy peligroso confiarse sin guía, por un camino dificultoso. Muchos se han
perdido en él. 357)
Descartes, René
Meditaciones Metafísicas
y otros textos.
Edit Gredos. 1987
Copiado de la biblioteca
nacional
Meditaciones Metafísicas.
Ciertamente, no parece haber
ninguna razón para negar que existen estas manos y este cuerpo mío, a no ser
que me equipare con ciertos locos cuyos cerebros trastornados por un sopor tan
contumaz o atrabilario, que constantemente, aseveran que son reyes, siendo
paupérrimos, o que visten de purpura, estando desnudos, o que tienen la cabeza
de barro, o que son calabazas, o que están hechos de vidrio; pero estos son
dementes, y yo mismo no pareciera menos loco si siguiera su ejemplo. (16-7)
Supondré, pues, no que
un Dios, Óptimo, fuente de verdad, como cierto genio maligno, tan sumamente astuto
como poderoso, ha puesto todo su industria en engañarnos, pensaré que el cielo,
el aire, la tierra, los colores, las figuras, la cama y todas las cosas externas no son
objetos de los engaños de los sueños, y por medio de ellos, ha tendido trampas
a mi credulidad. (20)
Pues bien, ¿que he
pensado ahora que soy? Un hombre, por supuesto. Pero, porque después tendremos
que indagar que es un animal, y que es racional, y así a partir de una sola cuestión
iría a pasar a muchas y muy difíciles; y no dispongo de tanto tiempo como para
malgastarlo en semejantes sutilezas.(23)
Mucho me queda aún por
investigar sobre los atributos de Dios, mucho sobre mi propia naturaleza, es
decir, sobre mi mente; (57)
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