Largos caminos de encuentros y desencuentros han tenido la astrología babilónica y la biblia. Por un lado, la astrología babilónica sigue estando presente en la biblia católica, y por otro lado, también fue condenada por seguidores de cultos judeo-cristianos.
Empezando por lo que sigue estando presente de la astrología babilónica en la biblia, se puede decir lo siguiente.
La astrología propiamente dicha tuvo su comienzo en Babilonia hace 5.000 años como un sistema de lectura de "señales" que presagiaban el destino.
Los griegos y los romanos heredaron la astrología de los babilónicos. Posteriormente, los griegos combinaron los sistemas babilónico y egipcio, creando una "filosofía del universo".
Astros con nombres con tendencias babilónicas se encuentran en la biblia, un ejemplo es Venus, llamado Meleket ha-Shamayim, "la reina del cielo," en Jeremías 07:18 y en otros lugares. Que el último significa Venus se muestra por los pasteles que se dice que han sido horneados para ella. Entre los asirios y los babilonios las ofertas pastel fueron llamados "el pan de Ishtar." Isaías (14,12) apostrofa al imperio babilónico con el inconfundible epíteto de Helal (Lucifer, en la Vulgata), "hijo de la mañana", también es considerado por algunos como la estrella de la mañana.
“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!
Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las
estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré,
a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al
Altísimo.” [Isaías 14:12]
Esta frase alude literalmente al planeta Venus. Los antiguos creían que Venus era una estrella, la estrella brillante del amanecer. En la septuaginta, versión griega del Antiguo Testamento del tercer siglo antes de Cristo encontramos que el equivalente para el hebreo Helel o Helal (brillante) es (transliteración = eosphoros, brillante, resplandeciente)..
¿Dónde encontramos el nombre Lucifer? En un manuscrito del latín muy posterior y que corresponde al 4to siglo de nuestra era (400 años después de Cristo) lo que marca una separación de casi mil años entre el escrito de Isaías y el manuscrito romano-latino.
¿Debemos preguntarnos quién insertó el nombre Lucifer en la Biblia y porqué? San Jerónimo tomó el término hebreo Helel = “brillante” hijo de la mañana. Término que alude literalmente al planeta Venus y trasladó el concepto al latín como lucem ferre (Lucifer = brillante, portador de luz). ¿Porqué? Lucifer era el nombre astronómico bajo el cual los romanos conocían al planeta Venus en su lengua, latín).
La morada y el reino del dios planetario y utiliza la metáfora del esplendor de Venus (Lucero en castellano, Lucifer en latín). Los babilonios creían que después de la muerte los reyes terrenales podían desplazar a los dioses planetarios por que sus almas viajaban a las esferas astrales de los planetas. Isaías parte de la siguiente idea; Si el rey terrenal de babilonia lograra remontarse al reino astral, el dios planetario lo destronaría haciendo que cayera sobre la Tierra pero no con la gloria que poseía como rey conquistador sino en las profundidades del subsuelo terrenal (seol) por que los antiguos creían que los muertos perversos continuaban su vida miserable debajo de la Tierra
Leamos los comentarios de los teólogos:
“El culto babilónico de Istar, que posteriormente se consideró
equivalente a Venus, una deidad astral, puede haber ocasionado
el tropo empleado para designar al gobernante babilónico.”
[Biblia de Estudio Reina Valera Revisión 1960. Editorial Caribe pag. 737]
Existen otros problemas teológicos sobre Lucifer y aunque usted no lo crea; ¡¡el libro de Apocalipsis le adjudica a Cristo la misma característica, estrella resplandeciente de la mañana!!
En el siguiente pasaje de la Biblia leemos:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, “la estrella resplandeciente de la mañana.” [Apocalipsis 22:16]
La estrella Kaiwan, que era adorada por los israelitas infieles en el desierto (Amos 5,26), indudablemente representa a Saturno. El mismo vocablo (traducido como "firme") con frecuencia indica, en las inscripciones babilónicas, el planeta más lento. Sakkuth, que es la divinidad asociada con la estrella por el profeta, es otro nombre para Ninib, el planeta-dios de Babilonia, que se confundía con Saturno. Los antiguos sirios y árabes también llamaban Kaiwan a Saturno. El nombre correspondiente en el Bundahish zoroastriano es Kevan.
Nebo, la deidad tutelar de Borsippa (Is 46,1), brillaba en el cielo como Mercurio,
y Nergal, trasplantado desde Asiria a Cuta (II Re 17,30), como Marte.
La constelación eufratiana del Dragón es de vetusta antigüedad, y muy probablemente era conocida por Job.
Mazzaroth y Mazzaloth (Job 38,31-32; II Re 23,5) pueden designar tanto al planeta venus como a una constelación entera, El término asirio "manzallu" (a veces escrito "manzazu"), "estación", aparece a veces en las tabletas de la creación babilónica con el refrán "mansión de los dioses".
La palabra en sí misma parece estar etimológicamente emparentada con Mazzaloth, que en el hebreo rabínico primariamente indica los signos del zodíaco, y en forma secundaria, los planetas.
Un debate enconado históricamente es si la biblia dice que el mundo es plano o esférico. Es común asegurar que las naciones de la antigüedad en general creían que la tierra era un disco flotando en el agua.
También es común asegurar que en el Siglo XVI a. C. los mesopotámicos creen que la tierra es plana y circular, rodeada de un océano cósmico.
Una antigua adivinanza babilónica comparaba el mundo a una casa. Esta metáfora era un lugar común en la antigüedad.
Los judíos se familiarizaron con las tradiciones astrológicas a través del contacto con Mesopotamia (exilio babilónico del s. VI a.C. y otros).
Actualmente, donde se ve mas presente la cosmología babilónica es en las cartas del taroth, que se consultan mucho actualmente
Algunas conclusiones
Puede decirse que lo principal de la astrología babilónica se encuentra en la tradición bíblica, sus principales astros aparecen aludidos con nombres parecidos.
Otra tradición babilónica que se encuentra presente es la tradición de sus cielos y sus infiernos, aunque otras culturas, por ejemplo la griega también consideran estas posibilidades
La actualidad de los conocimientos astrológicos babilónicos puede comprobarse en las consultas de tarot, que aun mas alla de 4000 años responden a inquietudes actuales.
1 comentario:
Buscando el tema de los dioses antiguos y astros, encontré su artículo que me gusto mucho, lo copie para leerlo otra vez, gracias por compartir su investigación. Saludos Emesava
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